Frases de la serie Secretos de un matrimonio (Scenes from a Marriage)

Creación: Hagai Levi.
Actores: Jessica Chastain, Oscar Isaac, Sophia Kopera.
Género: Drama.
Estreno: 2021.

• Índice

  Episodio 1: " Inocencia y pánico"
  Episodio 2: "Poli"
  Episodio 3: "El Valle de las Lágrimas"
  Episodio 4: "Los iletrados"
  Episodio 5: "En mitad de la noche, en una casa oscura, en algún lugar del mundo"

  Episodio 1: " Inocencia y pánico"

• - ¿Cómo te definirías a ti mismo?
  - ¿Definir? ¿Cómo describir?
  - Bueno, definir. Yo de hecho, estoy interesada en los elementos que constituyen la definición de su persona.
  - ¿Los elementos que constituyen nuestra definición?
  - Tú primero.
  - Pueden pensar en ello como esto. ¿Qué atributos no puedes imaginarte sin tenerlos?
  - Eso es interesante. Bueno, déjame pensar.
  - En realidad, si puedes, solo di lo que se te ocurra.
  - Soy un hombre, soy judío. Es extraño, ¿verdad?
  - Sí, es raro.
  - Qué extraño, sin pensarlo, fue lo primero que me vino a la mente.
  - Sí, esa es exactamente la idea.
  - Sí, claro.
  - Yo soy el padre de Ava. Tiene cuatro años, como ya sabes. Soy un académico. Debí decir eso primero, de hecho. Es una gran parte de mi definición. Enseño en el departamento de filosofía en Tufts.
  - ¿Qué más?
  - Tengo cuarenta y uno, soy demócrata.
  - Sí.
  - Soy asmático.
  - ¿Crees que tu asma te define?
  - Sí.
  - ¿Sí?
  - Bueno, si vas por la vida con la amenaza de sofocación, pues sí, se vuelve parte de tu definición.

• - Y, Mira, ¿cómo te...?
  - Cierto, yo... Sí, soy una mujer. Estoy casada.
  - Correcto.
  - Yo soy una madre. Yo tengo cuarenta. No exactamente pero esa es definitivamente mi definición. Estoy, estoy en tecnología. Yo soy vicepresidenta de gestión de producto en Horizon. Sé que eso no significa mucho para muchos, pero...
  - Ella es importante, créeme.
  - ¿Qué más?
  - Soy una madre, obviamente.

• - Me pregunto si tal vez quieran añadir algo sobre cómo dividen las tareas y las responsabilidades, en ese contexto.
  - Sí.
  - Olvidé mencionarlo, ella está interesada en parejas donde la mujer es la proveedora principal.
  - Bueno...
  - ¿Verdad?
  - Yo no lo puse exactamente así.
  - Sí, lo siento. Yo no trato de revelar tu tesis. Como sea, sí. En gran parte, yo me encargo de Ava durante la semana. Al estar en la academia, como sabes, tengo horarios muy flexibles y puedo trabajar desde casa. Mira trabaja horarios largos...
  - ...Y lo compenso durante los fines de semana.
  - Sí, y llegas para la hora de dormir, cuando puedes.
  - ¿Y este siempre ha sido el acuerdo en cuanto al cuidado infantil?
  - Sí, bueno tuve que tomar una larga incapacidad por maternidad y aún estoy pagando por ella en el trabajo, Y mi compañía venderá acciones a fines de año y por eso es que viajo tanto.
  - Y no es como que yo hago un gran sacrificio heroico o eso. Tenemos a la niñera, Verónica, y ella cubre las horas extra en los días en los que tengo más trabajo. Y, bueno, seria genial que la academia pagara tan bien como la tecnología pero no lo hace,
  así que este acuerdo tiene mucho sentido.
  - Sí.
  - Muy bien.
  - Suena a que nos disculpamos por ello. Tal vez.
  - No, no, en absoluto. Estamos orgullosos de ello.

• - Sé que han estado casados por casi diez años.
  - Sí.
  - ¿Cuánto tiempo estuvieron juntos antes de eso?
  - Dos años y unos meses, ¿cierto?
  - Sí. Doce años en total.
  - ¿Y cómo se conocieron?
  - Tú deberías contar la historia. Es mucho más entretenida, vamos.
  - ¿Puedes decirme cómo esto es parte del estudio?
  - Es de valor en el contexto de las percepciones de género que tenían al inicio de la relación.
  - Bien, yo solo tenía la impresión de que sería de opciones múltiples.
  - Lo siento, no.

• - Nos conocimos en Columbia. Asistimos ahí, fuimos juntos a un seminario. Literatura inglesa. Y pasamos tres horas a la semana en una pequeña habitación, pero en ese punto no había forma de que nosotros...debo mencionar que yo aún era ortodoxo en ese tiempo.
  - No.
  - Sí. Yo crecí en una familia judía ortodoxa moderna. Así que en ese momento, hasta la universidad, mi educación había sido de un solo sexo. Yo nunca había tocado a una mujer. Así que todo el asunto era bastante abrumador. Yo, con mi kipá negro y las camisas blancas abotonadas. Y esas mujeres en camisetas sin mangas. Y Mira, específicamente, era una celebridad en el campus. Ella salía con el miembro de una banda de rock entonces, sin mencionar que nunca la había escuchado. No era realmente rock y no eran famosos. Tal vez has oído de ellos. ¿"Saraband?" ¿Lucas McGrey? Sí, yo pensaba que Mira era...
  - ¿Qué?
  - No, no, no.
  - No, cuéntame.
  - Solo pensaba que estabas muy lejos de mi mundo, como hombre, ¿sabes? Además, ya estaba comprometido con una joven con quien crecí en Long Island.
  - Bien.
  - Sí.
  - ¿Y cómo pasó?
  - Bueno, ella se me acerco un día y...esta parte cuéntala tú.
  - Sí, yo estaba en un grupo de teatro escolar y hacíamos una obra de Bashevis Singer...una adaptación de "Enemigos, una historia de amor." Cierto, así que investigué sobre los judíos ortodoxos. Me tomaba en serio la actuación en la universidad.
  - Sí.
  - Así que un día me acerque a él en la clase y le pedí si podíamos hablar. Parecía estar completamente horrorizado. Sí, pero yo estaba comprometida con ese rol.
  - Absolutamente, tan comprometida que se desnudó por completo a la mitad de la obra.
  - No, no completamente.
  - Entonces comencé el proceso de abandonar mi religión. Pero esa obra fue un gran paso.
  - ¿Y ustedes comenzaron a salir?
  -...no, no, no. No hasta años después.

• - ¿Y quién inicio eso?
  - Creo que ambos.
  - Sí.
  - ¿Verdad?
  - Sí.
  - Ambos.
  - Yo salía de una serie de relaciones que fueron prácticamente abusivas y creo que yo era adicta a eso y estaba atrapada. Tenía un empleo que no me importaba. Y Jonathan era lo completamente opuesto. Él era todo lo que yo quería ser. Él tenía valores y un propósito. Es cierto.
  - Sí, bueno...
  - Sí. Es irónico, porque era la cúspide de mi conflicto existencial, tras haber dejado mi religión pasé años de soledad.

• - ¿Y? ¿Cuándo pasó?
  - Bueno, pasó...gracias al asma, de hecho.
  - ¿El asma?
  - Sí, una vez que regresamos del hospital. Tuve un ataque severo y el doctor nos confundió con una pareja casada y eso nos gustó...llegamos a casa, continuamos jugando con eso...y luego pasó.
  - Es genial.

• - Y... ahora quiero oír, en su opinión, cuál es el factor principal que contribuye al éxito de su matrimonio.
  - Yo te dejaré esto.
  - Interesante. Interesante, ¿podrías decirnos cuál es la definición de "éxito" con la que trabajas?
  - Sí, bueno, por principio, significa que aún están juntos.
  - Qué bajo estándar.

• - Sí, solo lo digo, porque siento que la palabra "éxito" es emblemática de la equivocada idea cultural sobre el matrimonio. Se ha convertido en un proyecto, ¿verdad? Eso en la que trabajas, "trabajamos en nuestro matrimonio." Es una industria multimillonaria. Hay libros de autoayuda, terapia de parejas, talleres, podcast, aplicaciones y programas de televisión. Es un negocio enorme.
  - Y lo ves como un problema.
  - Tal vez sea por mi pasado pero solo creo que es muy obvio que la cultura occidental, la del consumismo, con un propósito, ha creado estas expectativas completamente irracionales, de que el matrimonio siempre debe basarse en la pasión y el sexo y una implacable intensidad emocional, cuando es obvio que eso proviene de la novedad, así que todo el concepto es una falacia.
  - Muy bien. ¿Y cuál es tu concepto?
  - Creo que ambos vemos el matrimonio como un medio, no como un final. Creo que lo vemos como una plataforma, en la que ambos podamos...que nos permite desarrollarnos como individuos. A ambos nos apasiona el trabajo que hacemos y nuestra asociación nos da un lugar seguro para hacerlo y criar a nuestra hija, tener una familia.

• - Mira. ¿qué hay de ti?
  - Lo siento, ¿cuál es la...?
  - La pregunta es sobre tu percepción de...
  - Claro, de nuestro éxito. Bueno, concuerdo con lo que Jonathan dijo.

• - Es muy difícil encontrar a sujetos que investigar. En especial a hombres heterosexuales.
  - Por suerte, a Jonathan le encanta hablar de sus teorías.
  - ¿Cuáles son las tuyas?
  - Bueno, pienso en ello en términos de un equilibrio. Sí, creo que en un matrimonio hay un delicado equilibrio... y hay que mantenerlo juntos.
  - ¿A qué te refieres con equilibrio?
  - Bueno, ya sabes, al principio de una relación, todo es emocionante y nuevo y parece que, como pareja, nada puede dañarte.
  - Claro.
  - Y luego entiendes que todo cosa puede hacerte daño.

• - Entonces, bien. Me gustaría oír sus opiniones sobre la monogamia. ¿Hasta dónde se ven comprometidos con el otro?
  - ¿A qué te refieres?
  - Hablo sexualmente.
  - Ya no me hagan reír. ¿De qué me perdí?
  - Básicamente, ella preguntó si están cogiendo con otras personas.

• - Creo que su tesis es, básicamente, que cuando la mujer es la proveedora principal y el hombre es el cuidador principal, el matrimonio tiene mayor posibilidad de "éxito."
  - ¿En serio?
  - Sí. Al parecer hay datos que muestran que el nivel de satisfacción de una mujer es el elemento crucial para determinar la estabilidad a largo plazo del matrimonio.
  - ¿Escuchaste eso, Kate?
  - Fuerte y claro.

• - Como sea, ¿por qué quiere estudiar a parejas monógamas duraderas? Esperaría más de una estudiante sexual millenial.
  - Sí, al parecer, el divorcio ya se ha investigado mucho,
  - Sí, pero hay mucho otros modelos de relaciones.

• - Otra vez, estoy tan cansada de este fascismo social, toda la mierda sobre conversaciones vacías, donde se me permite hablar de todo
  excepto las cosas importantes en mi vida. Ya no voy a hacerlo.
  - Tal vez ellos no quieren escuchar sobre eso. ¿No lo has considerado?
  - No. Tú eres el único que no quiere escuchar de eso. Porque prefieres obsesionarte con tu mierda pasivo-agresiva y de resentimiento, no puedes admitir que estás dolido, que te duele y solo hablar conmigo de eso.

• - Cuando empezamos esto dijimos que hablaríamos de todo. Y yo estuve ahí con toda tu mierda con Alana, Grace, yo acepté y lidié con eso. Y ahora que soy la que está pasando por algo, es como mis sentimientos no son legítimos.
  - Yo no me enamoré de nadie más. Esa es la diferencia.
  - Muy bien. ¿Y qué si yo me enamoré? Se supone que era parte del riesgo que ambos aceptamos. No me estoy yendo, estoy aquí. Estoy lidiando con ello.

• - ¿Así que se acabó con Nathan?
  - ¿Por completo?
  - Sí.
  - Lo siento.
  - Dios, me dijo que estaba exhausto de vivir una doble vida. La ironía es que una doble vida es la única vida que sé vivir.

• - No lo sé. Tal vez es tiempo de reconsiderar este acuerdo.
  - ¿"Este acuerdo?"
  - Recuerda que todo esto empezó para que Peter justificara su engaño.
  - No importa cómo fue que empezó. Esta es la forma que encontramos para pasar superarlo y yo no me arrepiento. En serio.
  - Yo no...Kate.
  - Ha sido bueno para nosotros. Yo no recuerdo querer coger tanto con Peter como cuando estaba con Nathan. En serio, lo dejaba agotado. ¿Sabes lo bien que se sentía realmente desear a mi esposo? ¿Sabes? Esto es real. Esta es mi vida, Mira, no un capricho. Digo, lo que tenía con Nathan, no recuerdo jamás haberme sentido tan viva. Y si, bueno, si significa sentir este terrible dolor...es parte del trato.

• - En verdad estás sufriendo, ¿no, cariño?
  - ¿Qué sería mejor? Fueron tres años en los que no tuve sexo con Peter.
  - Lo sé.
  - ¿Sí? ¿Eso te parece razonable? La vida sin pasión, ¿qué clase de vida...?
  - Bueno, la pasión, sí, es increíble. Pero ¿sabes? No es sustentable. Ya no tenemos dieciséis.
  - ¿Qué tiene que ver con eso? ¿Tú renunciaste a la pasión a los dieciséis?
  - No estoy diciendo que renuncie a los...
  - Deja de citar las teorías de Jonathan sobre el matrimonio.
  - No lo estoy citando. No, yo...estoy diciendo que esto de una relación abierta viene con un precio para todos.
  - Por supuesto.

• - Y no puede ser fácil para tus hijos, ¿verdad?
  - Pues no es fácil para cualquier hijo, Mira.
  - Es decir...Honestamente, a la larga, yo creo que es en realidad fortalecedor para ellos, verme siempre buscando la libertad y felicidad. No lo sé. Realización propia. Es algo que quiero modelar para ellos. En especial Ana.
  - No te estoy juzgando, cariño. No lo hago. Estoy de tu lado, siempre. Lo sabes, ¿verdad?
  - Lo sé.

• - Estaba tratando de explicarle cómo tú y yo decidimos...Le decía que el solo ignorar el hecho de que tienes opciones no hace que desaparezcan, ¿verdad? Ya saben, y otra forma de decir es que si la única razón por la que eres fiel es, porque es una decisión racional entonces eso no es sustentable.
  - ¿Por qué no?
  - Es una cuestión de la mujer correcta en el momento correcto cuando finalmente pasa, ¿verdad? Así que, ¿no tengo decisión en el asunto?
  - No, no la tienes. Porque esta fuerza, llámala..."eros" o lo que sea, es mucho más poderosa que tu voluntad.

• - Tal vez es la forma como fui criado.
  - ¿A qué te refieres?
  - Bueno...pienso que en los primeros veinte años de tu vida se te enseña que debes conquistar tus deseos, no rendirte ante ellos, porque sino eso te convierte...
  - Eso es grotesco. Ese nivel de represión parece de la Edad Media.
  - No la estoy defendiendo. Solo digo que está arraigada en mí.

• - Lamento haberte dejado solo.
  - Está bien, cariño. Ya no lo soportaba más.
  - Sí, estaba muy ebrio.
  - Sí, y es algo trágico.
  - ¿Trágico? ¿Por qué? ¿Por qué? No es que no lo hayamos visto antes.
  - Ella está sufriendo mucho, te lo digo.
  - Sí, pude notarlo. Y en realidad son una buena pareja, si él no la hubiera arrastrado a toda esa mierda adolescente.
  - ¿Segura que es el quien la arrastro a ella?
  - Vamos, ella no es la del asunto del poliamor. Creo que ambos se alimentan del drama, ¿sabes?
  - Pues a ti te divierte mucho, ¿no es cierto? Debes admitir, cariño, que es divertido.

• - ¿Y qué sientes?
  - No lo sé, quiero saber lo que tú sientes.
  - No, no, olvídate de mí por un segundo, ¿tú que sientes?
  - No lo sé.
  - Muy bien. Trata de pensar en lo que sentiste en el momento que lo supiste. Trata de recordarlo.
  - Bien. Yo me sentí sorprendida. Y luego tuve que bajar a esa entrevista, así que lo olvidé, y ahora creo que...No lo sé.
  - Vamos, puedes ser honesta conmigo. Lo que hayas sentido es válido.
  - ¡No sé cómo me siento! ¿Cómo se supone que sea honesta con eso?
  - Lo siento.
  - Solo trato de entender cómo pudo haber pasado.
  - Bueno. Tal vez el sexo tuvo algo que ver.

• - Oye, ¿qué tal si pensamos en esto en...? No lo sé, como de una forma determinista. Ya sabes, como que es la voluntad del Señor, ¿sí? No en un sentido religioso, no en un sentido religioso. Me refiero a más como...Bien, tú olvidaste tus pastillas. Y tú aún...
  - ¿Sí?
  - Inmediatamente te embarazaste.
  - Así que, ¿es posible que hay una parte de ti que quería esto o que pensó que debemos tenerlo?
  - ¿De dónde viene esto? Es tan...
  - Lo sé, lo sé.
  - Si tratas de decir que quieres tenerlo, solo dilo.
  - Es lo que hablamos originalmente.
  - Sí, originalmente era completamente abstracto, antes de saber sobre lo que sea, antes de Ava, antes de saber cómo es en realidad.
  - ¿Qué?
  - Tú quieres tenerlo, ¿verdad?
  - Eso creo, sí. Creo que podemos pero solo si es algo que tú quieras y te haga feliz.

• - Esto es algo muy importante, es irreversible de lo que hablamos aquí.
  - ¿Qué?
  - Es que apesta que ninguno de los dos podamos ser completamente feliz y estar seguros de esto. Porque veo lo ambivalente que estás por eso.
  - Sí, claro que estoy ambivalente. Digo, ¿recuerdas esos primero dos años con Ava? El pensar regresar a esa pesadilla.
  - Sí, también me pasó, lo recuerdo.
  - Sé que lo haces, sé que has sido un compañero increíble pero no podías...
  - No podía estar donde tú estuviste.
  - No pudiste, trataste y...no pudiste.
  - Me desquité contigo. Me porté terrible contigo. Fui terrible.
  - Lo hablamos y entendí la razón de eso.
  - Sé que lo entendiste pero eso también te dolió. Te volviste distante y yo te odie por eso y me odie aún más por ser tan mala contigo. Me sentí como una terrible madre.
  - Cariño. Eso fue una pesadilla para ti.
  - Fue una pesadilla para ambos. Y me tomó tanto el sentirme como yo otra vez, ¿sabes? Y ahora estamos bien y Ava está tan bien, en especial cuando está contigo.
  - Vamos. Bromeo.
  - Es solo que finalmente...regresé a mi vida. Me siento tan culpable por lo que digo.

• Es doloroso querer algo y no quererlo al mismo tiempo, ¿sabes?

• Quiero estar sola un rato. ¿No te molesta?

• Episodio 2: "Poli"

• - ¿Está todo bien? ¿Mira? ¿Qué sucede?
  - Yo regresé hoy porque necesito hablarte sobre algo.
  - Bien. Cuéntame.
  - Me enamoré de alguien más. Suena estúpido. Es estúpido. Tal vez es estúpido. Lo conocí en septiembre en San Francisco. Es el director de una empresa emergente que compraremos. Es israelí, de Tel Aviv. Él se mudará aquí en algún momento. Bueno, no exactamente aquí. Tal vez a la oficina de Nueva York, pero no sé a qué ciudad será aún, pero como sea, él se mudará a Estados Unidos. No es alguien que te agradaría, imagino. No es un intelectual. Tú probablemente, no lo sé, te burlarías de él. No sé cómo pasó, solo pasó. Y me siento terrible por ello. Pero fue bueno para mí. Fue muy bueno.

• - Creo que pensé que lo descubrirías en algún momento.
  - ¿Cómo se supone que lo descubriría?
  - No lo sé, ¿tú no...? ¿Tú no sentiste nada?
  - No.
  - Bueno, eso es la señal de algo, creo, ¿verdad?

• - ¿Aún está pasando? ¿Ahora mismo?
  - Sí.
  - ¿Y vas a seguir?
  - No lo sé. Sí.

• - Las personas hacen esto. No seré la primera ni la última. Los hombres lo hacen todo el tiempo, no es complicado.
  - Si quieres convencerte de eso...
  - ¡No me importa si no convenzo a nadie! ¡Me importa un carajo! ¡Puedes pensar que soy un monstruo, piensa lo que quieres, me importa un carajo!

• - Cuando regrese vamos a, ya sabes, buscar algo, con un terapeuta de parejas o un mediador y empezaremos algún tipo de proceso.
  - ¿Un proceso de qué?
  - De desapego.
  - ¿Desapego? ¿Qué carajos es eso?
  - De separación.
  - ¿Quieres el divorcio?
  - Tal vez. Eso creo. Pero no debe ser inmediato. Creo que es mejor que sea gradual para que Ava no tenga...
  - Sí, gradual. La vas a dejar mañana.
  - No la voy a dejar. ¡No digas eso! Te dejo a ti, no a ella.
  - Sí, trata de explicarle eso.

• - No quiero pelear contigo, Jonathan. Solo quiero irme.
  - Bueno, ¿sabes qué? Si es tan urgente, ¿por qué no te vas ahora mismo? Adelante, vete. Si es tan urgente para ti, puedes irte ahora mismo.
  - ¿Sabes desde cuándo he querido irme?
  - No estoy realmente interesado.
  - Cada día, durante ocho meses. Cada mañana he despertado sabiendo que no puedo seguir estando aquí, que me debo ir, pero no lo hice, me quedé, así que no me hables de lo urgente. He luchado con esto por meses. Y tú, ocupado con tu propio enojo, no lo notaste.
  - ¿Qué? ¿Qué fue lo que no noté?
  - Que yo era miserable. Y ni siquiera hablamos de ello.
  - ¿El aborto? Si...hablamos de eso, por días. Es lo que tu querías.
  - Lo sé. Pensé que era para proteger lo que teníamos. Pensé que era por nosotros. Y Kate vio que yo no me sentía bien. Me llevó a cenar y me lo dijo directo: "¿Quién tiene un aborto para salvar su matrimonio? ¿Qué matrimonio necesita un aborto para salvarse?". Tiene razón. Era todo lo contrario. Estaba aterrada de que si teníamos otro hijo nunca me podría ir.
  - ¿Por qué no hablaste conmigo de eso?
  - No podía. Tampoco tú podías.
  - ¿No podía?
  - No. Estabas tan molesto conmigo y no puedes admitir que estás molesto.

• - Mira, sé que he cometido muchos errores, ¿sí? Y asumo la responsabilidad por ellos.
  - No. No, no vayas ahí. No es tu responsabilidad. Tu no cometiste ningún error y yo no cometí ningún error...no nos vamos a culpar porque si hacemos eso me voy a volver loca. Así que esto no es culpa de nadie. Solo así son las cosas.
  - ¿Así son las cosas? ¿Qué carajos es eso?
  - Les pasa a todos. Es tan predecible que casi es un cliché.

• - Trato de explicártelo, pero tú quieres saber qué hiciste mal y que esto se trate de ti, pero no es sobre ti.
  - De acuerdo, entonces dime qué es, ¿de qué se trata?
  - No sé cómo...¿Tú puedes entender qué significa sentirse como...? Me recuesto aquí en la noche y me siento como...Tuve un pensamiento donde verificaba mi pulso para ver si aún estaba viva. ¿Puedes entender eso? Como si no hubiera oxígeno, que no puedes respirar. ¿Lo has...?
  - Sí, sí. Eso lo puedo entender muy bien.
  - Sí, bueno, así. Por supuesto. Así que imagina un ataque de asma constante, por días enteros, donde te sientes sofocado. Y todo el tiempo estás pensando: "¿Esto es todo? ¿Es todo lo que habrá? ¿Solo será esto?". Sin ningún sentimiento.
  - ¿Sin sentimiento? Cuando estás aquí, ¿tú no sientes nada?
  - No me refiero a eso. Amo a Ava mucho y te amo a ti. No sabía cuál era el problema hasta que esto pasó y recuerdo como era y ahora no puedo regresar.
  - Puedes regresar. Sí puedes, solo no quieres.
  - No puedo. No puedo, he intentado cien veces. Créeme, lo he intentado. Una y otra vez. No pudo hacerlo. Sé que crees que soy una mimada y patética.
  - Yo no pienso eso, no sé por qué...
  - Pues tal vez yo sí. Creí que era mejor que esto, pero supongo que no.

• - ¿Cuánto crees que podríamos continuar así? Viviendo sin ninguna...
  - ¿Qué? ¿Sin qué?
  - No lo sé. Pasión.
  - Claro. Odio esa palabra. Es realmente vergonzosa. Y suena patético, pero tú sabes. Es...
  - ¿Quién es él?
  - ¿Qué?
  - El sujeto. Quiero oír sobre él.

• - Yo estaba bailando y él se acercó.
  - ¿Y?
  - Y dijo que yo era la primera mujer norteamericana que conocía que no trataba de complacer a todos y no buscaba agradar. Y platicamos hasta las dos de la mañana.
  - ¿Y luego qué?
  - Y nos besamos. Y luego subimos a la habitación.
  - ¿Su habitación?
  - No, mi habitación.
  - Tu habitación. Claro. ¿Y luego qué?
  - Cariño...
  - Solo dime.
  - Fue algo divertido al principio.
  - ¿Fue divertido?
  - Sí. Yo me reía histéricamente. Fue algo incómodo. Pero fue liberador. Reír de esa forma. Y luego no salimos de la habitación por dos días. Le dije a todos que estaba enferma. También te lo dije a ti. Y luego regresé y recé para que no lo vieras en mi pero estabas tan feliz de verme alegre otra vez. Y calmada. Comenzamos a tener sexo de nuevo.

• - Cada día me dije que eso debía acabar. Cada día. No pude hacerlo. Y se lo dije, le dije que quería terminarlo pero no pude hacerlo. Él no me dejaba ir.
  - Aún puedes acabarlo. Solo no quieres.
  - No puedo.
  - Sí puedes.
  - No puedo, estoy enamorada de él.
  - ¿Estás enamorada de él?
  - Y me siento feliz con él. Sí, yo estoy enamorada de él. Y él es bueno para mí. Soy feliz otra vez. Tú lo has visto. Hasta los de la oficina dicen que finalmente soy yo misma otra vez, que soy vibrante. Incluso Ava. Tú viste cómo nos acercamos. Y de pronto, tuve tanta paciencia con ella. Cariño, no digo esto para lastimarte, solo trato de explicar por qué no puedo dejarlo. Me voy a volver loca si no me voy ahora mismo.
  - ¿Ahora mismo? ¿En este segundo?
  - Sé que, si no me voy ahora mismo, nunca voy a hacerlo.
  - Quisiera que te oyeras por un segundo porque si pudieras, pensarías que es una locura.
  - No me subestimes.
  - Es una locura. No trato de subestimarte. No lo hago. Solo digo que esta no eres tú. Tú no hablas así. No eres tú, no eres esta persona.
  Tu no haces mierda como esta sin pensarlo. Es una locura lo que estás haciendo.
  - No es una locura.
  - Esto va a dejarte...
  - Si crees eso, entonces no me has escuchado.
  - Estoy escuchando, lo hago y trato de entender.
  - No entiendes, solo tratas de convencerme de quedarme y no quiero que me convenzas.
  - Solo te pido que pospongas el viaje.
  - No.

• - ¿Qué? ¿Qué crees exactamente que va a pasar aquí? Cada día y cada noche que no estés. ¿Has pensado en eso? ¿Puedes pensar en eso? - Yo pienso que eres el mejor papá del mundo. Y pienso que va a ser lo mejor para ella también.
  - ¿Cómo es posible que digas eso?
  - Porque es cierto.
  - Cariño. Cielo. Podemos sobrevivir a esto. Podemos superarlo. Podemos hablar, sabemos cómo hablar entre nosotros.
  - Nunca vas a perdonarme.
  - Yo creo que sí. Podemos... Podemos superarlo juntos, podemos ir a terapia, tal vez eso nos acerque más. Tenemos algo tan real entre nosotros. Algo tan grande. Tú has sido tan buena para mí y sé que yo he sido bueno para ti, sé que lo he sido.
  - Así es.
  - Entonces no lo arruinemos en un instante, ¿sí? Solo piensa en eso.
  - No funcionará.
  - ¿Por qué? ¿Por qué? ¿cómo puedes estar tan segura?
  - Porque se acabó hace tanto tiempo.
  - Muy bien, debes darme una oportunidad. Debes darme una oportunidad. No puedes solo...Esto es cruel, el hacerlo así. De pronto, ¿sabes? Yo no merezco esto.
  - No, tú mereces mucho más. Cariño, creo que esto también será lo mejor para ti.

• - ¿Qué es esto, donde no podemos hablar? Quiero hablar contigo y tú no quieres hablar conmigo. Quiero hablar contigo. Quiero sentarnos y que nos salga humo por las orejas y hablemos de todos los ángulos y descubramos qué no funcionó y encontremos cómo resolverlo.
  - Ya no me siento atraída por ti, ¿cómo se resuelve eso?

• Episodio 3: "El Valle de las Lágrimas"

• - ¿Y cuándo hiciste esto? ¿El cabello?
  - Hace una semana.
  - De acuerdo.
  - Pensé que Ava te habría dicho. No, Ava es la niña más discreta de cinco años del planeta. A veces me rompe el corazón lo mucho que se guarda.

• Tal vez fue un error venir aquí. No sé si podemos estar en el mismo lugar sin hacernos daño.

• - ¿Crees que solo somos un equipaje que puedes empacar y llevarte contigo? ¿Que vamos a seguirte a donde sientas que quieres ir sin importar lo disruptivo que es para Ava en su vida?
  - Habla por ti, estoy segura de que Ava estaría contenta...
  - No, hablaré por Ava, porque alguien necesita hacerlo. Apenas se acostumbró a que estés de vuelta otra vez. Viviendo en dos casas y todo eso.
  - Pero será lo mismo allá. Habrá dos casas ahí. Sería el mismo plan allá.
  - No es lo mismo. Ella tiene todo un mundo aquí. Tiene a sus amigos. Y a sus abuelos con quienes está encantada.
  - Puede verlos en el verano al venir aquí.
  - Ella tiene toda una vida aquí. ¿Entiendes eso?
  - Sí.
  - Una familia, toda una comunidad.
  - ¿Comunidad?
  - Sí, lamento si esa palabra te ofende. Sé que ustedes viven en esta aldea global donde no importa lo que vean, no hay una diferencia a dónde vayan o nada de eso.

• - ¿Cuándo comenzaste a fumar otra vez?
  - No lo sé.
  - ¿No lo sabes?
  - Hace unos meses, no lo hago seguido. Y no lo hago frente a Ava.
  - Bien, haz lo que quieras. No estaré aquí para llevarte a emergencias por un ataque de asma.
  - Ya no tengo ataques. No puedo recordar la última vez que tuve uno.

• - Pronto no habrá vestigios de mí aquí. Está bien. Está totalmente bien. Es solo que sentía apego por los muebles. El mito de un hogar. La dependencia de las cosas. Es lo que lo jode todo. Digo, fue lo que lo jodió entre nosotros. El ser dependiente de tantos objetos. Sí, ¿sabes? Los objetos nunca tuvieron un gran significado para mí. Vamos, toda nuestra relación se volvió un objeto. La casa, la familia...Sabes a qué me refiero.
  - Así que, ¿qué? ¿No es diferente ahora para ti? ¿No te sientes apegada a cosas en tu nuevo lugar?
  - ¿Te refieres al condominio de lujo en la torre del milenio? Como sea. Sí, ese es mi punto. Es decir yo no tengo apego personal a nada ahí.

• - Creo que llegué a un punto en mi vida donde ya no importa en qué lugar vivo. No hay un lugar en el mundo que me haga sentir segura.
  - Lamento oír eso.
  - Descuida. Yo no lo lamento. Por el contrario, es un alivio el saber...
  - No hay nada como eso. Como prevención y seguridad.
  - Creímos que la había. Queríamos que la hubiera. Pero luego lo convertimos en un ritual, ¿sabes? Es como...
  - Sé que...Tienes esta necesidad de subestimar lo que teníamos.
  - No, cariño, no lo subestimo. No. Por el...
  - Suena a que sí.
  - No, no lo hago. Solo trato de decirte que para mí había mucha negación, ¿no? Ahora lo sé. Estoy sola. Completamente sola y nada va a cambiar eso. No importa dónde esté o con quién esté. Y es algo que entender y hacer las paces con ello. Y creo que es una señal de fortaleza, incluso.

• - Estoy teniendo estos recuerdos de tus monólogos de la universidad. Cada vez que tú y Lucas terminaban, siempre era: "Qué maravilloso es el entender que en realidad estás sola en el mundo y que..."
  - Yo nunca dije que fuera maravilloso.
  - Sí, pero obviamente era un tipo de manía, donde suprimías todo este dolor, pero luego se volvía una depresión y volvías con él, porque en realidad no podías estar sola. Era algo tan obvio. Es obvio que es un mecanismo de defensa.
  - Genial. Es bastante insultante que alguien use la psicología para tratar de entender la percepción real que ya tenías. ¿No puedes creer que así es como me siento?
  - Yo te creo.
  - Tienes razón. Lo siento. Es solo que no vengo del mismo lugar. Ya no tengo veinte años, ¿sabes?
  - De acuerdo.
  - ¿Por qué toda esta mierda psicológica? ¿Qué? ¿Sales con una psicóloga?
  - Yo voy con una.

• "Al parecer, su pensamiento obsesivamente racional, a esa edad, solo era compensación por todas las ansiedades. Porque estaba el padre, este padre dominante, que emitía una sombra sobre él. Sentencioso, con un estricto código moral. Y él..."
  - Es decir, yo.
  "Trataba con ahínco complacer a este padre, cumplir con sus estándares. Pero siempre pensaba que fallaba. Así que gradualmente, desarrolló esta sensación permanente de no ser suficientemente bueno, suficientemente moral, de ser egocéntrico, lo cual, en el mundo en el que él creció, es el peor pecado posible. Por el otro lado, estaba la madre, que siempre era demasiado débil para enfrentar todo esto. Era una persona tan ansiosa, que incluso con ella, este niño no podía ser él mismo, ni compartir sus dificultades, sus temores, porque inmediatamente ella se abrumaba y su ansiedad solo se sumaba a la suya. Y luego, cuando notaba que nadie lo veía realmente,
  su verdadero ser, nadie podía ayudarlo a superar todo por lo que estaba pasando, se retrajo más y más en sí mismo, y guardó todo su dolor y ansiedad dentro y nunca le dijo nada a nadie. Sangraba por dentro, y nunca había estado en una verdadera relación porque siempre hubo una parte de él que escondió y que nunca estuvo por completo presente hasta que Mira apareció. En cierta forma, ella lo salvó, al reconocerlo. Por primera vez en su vida, sintió que podía escapar de la inherente soledad. Pero solo después de que ella se fue, se dio cuenta de cuánto, incluso con ella, estaba él, pero no estaba. Qué difícil debió ser vivir con esto, con alguien que siempre está parcialmente en otro parte, dentro de su propia cabeza, como eso debió hacerla sentir sola y desapercibida. Este entendimiento lo ayudó a lidiar con su partida, a darle sentido. Y eso lo desengañó de la idea de que él había sido algún tipo de víctima de un repentino cataclismo".

• - Espera. Esto no está bien.
  - ¿Qué?
  - No está bien. Yo no quiero esto. No quiero acostarme contigo. No es bueno para mí. Me tomó mucho tiempo llegar a donde estoy ahora. No quiero...No quiero regresar a ese maldito tormento. No quiero.

• - En ese primer momento estaba en piloto automático. Desperté a Ava, la vestí y la llevé al preescolar y luego cancelé todas mis clases y volví aquí de inmediato. Y pensé que, literalmente, me volvía loco. Hubo un momento donde pensé que no quería seguir con vida. Hubo muchos momentos donde no quería que siguieras con vida. Quería que murieras. Y luego hubo un momento en donde quería que Ava muriera. Para que esa fuera mi venganza. Y esa noche ella empezó a toser fuertemente. En un punto, vomitó por toser tanto y tenía fiebre de cuarenta grados y no sabía si llevarla a emergencias. Terminé metiéndola en la bañera, así duró toda la noche y... estaba muerto de miedo. Creí que la había matado. Tomó tres días para que los antibióticos funcionaran y eso fue una pesadilla, pero también fue lo mejor que pudo haberme pasado, porque no tuve un segundo para mí, apenas y dormí. Y tú llegaste el fin y te la llevaste. La fiebre ya había desaparecido. Estaba solo de pronto. Estaba en un mejor estado. Pude respirar entonces. Comenzar algún tipo de sanación. Pasaban unos minutos en los que no pensaba en eso, no pensaba en ti. Luego unas horas. Y ahora paso medio día sin pensar en eso. A veces todo el día. En especial cuando Ava está aquí. Así que, sí, no hay forma de que vaya a regresar. Digo, tendremos sexo y será increíble y luego, de vuelta hasta el fondo. No lo haré.

• - ¿Qué te hace pensar que fue diferente para mí?
  - Mira.
  - Fue una pesadilla para mí también.
  - No podía dejar de pensar en eso, ni por un minuto.
  - Yo solo...Por favor, no lo hagas.
  - ¿Que no haga qué?
  - No. No digas cosas que no crees solo para probar que estamos en el mismo barco, porque no.
  - Pero ¿cómo lo sabes? Te extraño todo el tiempo. No he dejado de amarte, ni siquiera por un segundo. No he dejado de desearte. Te deseo tanto ahora. Esta semana me he venido solo de pensar en ti.
  - Por favor, basta, basta. Por favor, no. Lo siento.

• - Si Poli no viniera, ¿eso cambiaría algo contigo?
  - ¿Qué?
  - Si yo fuera a Londres sola, ¿considerarías venir con Ava?
  - ¿Qué tiene que ver Poli con esto?

• - ¿Por qué le dijiste que estaba en la cama contigo?
  - ¿Por qué?
  - Sí.
  - No lo sé. No sentí que debía esconderlo.
  - Pero tenías planes con ella esta noche y sabías que le molestaría.
  - De acuerdo. Mira.
  - Lamento que eso pasara así, ¿podemos olvidarlo? ¿Sí?
  - ¿Qué?
  - Nada. Solo es una pena. Sonaba bastante serio, ¿verdad?
  - No lo sé, además, ya no es relevante, ¿o sí?
  - No estoy segura, es decir, no es imperdonable, así que, estoy segura de que entenderá.
  - Carajo. No has perdido tu talento de decir lo incorrecto en el momento incorrecto. Eso es seguro.
  - Es solo que...me siento un poco triste, ¿sabes? Me siento triste, por ti.
  - ¿Por qué no lo olvidas, quieres? Tú no eres mi consejera de pareja.
  - Bueno, solo pienso que es una lástima abandonar algo...
  - ¡Ya basta! Ya basta. ¿Puedo decirte algo, Mira? ¿Honestamente? No creo esto de la oda a la soledad, ¿sí? Es una mierda. Y no creo que tú lo creas. Es una debilidad, es miedo. No es fortaleza. Y no sé qué pasará contigo si no puedes...No trato de ser condescendiente, pero puedo ver tu caos. Y tu desapego. Un desapego completo. Y...Recuerdo cómo éramos entonces, antes de mudarnos juntos. Y de lo que nos salvamos. Cómo nos ayudamos a escapar de exactamente esa soledad de la que hablas. Eso no fue una ilusión. Y tú lo sabes. Fue un milagro. El más grande milagro de nuestra vida. Y lo estamos desperdiciando todo. Y es...Es... Es un terrible error. Es terrible. Y deberíamos... No sé, deberíamos hacer lo posible... para salvarlo, no solo rendirnos.
  - No puedo. No sé cómo...Me siento mareada. Algo está jodido en mí. Algo dentro está muy jodido.

• - ¿Puedo ponerte algo?
  - ¿Ponerme algo?
  - Sí. Un correo de voz que recibí esta mañana. Es todo lo que diré. "Hola, Jonathan. Soy Poli. Estoy en el aeropuerto. Viajaré por una semana. Escucha, sé que Mira irá a verte esta noche, No sé qué es lo que harán. Es un país libre. Y siguen casados legalmente, así que...Solo digo que no hemos estado bien. La desconfianza, las peleas y todo eso, no van conmigo. Siéntense juntos a hablar y decidan lo que quieren hacer. Yo me rindo. Si quiere regresar contigo, soy la última persona en impedírselo, ¿sí? Puedes decirle esto si quieres, porque probablemente ella ya te contó todo."

• Episodio 4: "Los iletrados"

• - ¿Que es...? ¿Qué se supone que debo...?
  - Tu firma en las etiquetas y tus iniciales en cada página.
  - Pero, un segundo.
  - No, lo tengo. Espera, debemos ver todos los artículos y asegurarnos que este bien. Por eso lo hacemos aquí. Es solo que no sé si puedo hacer esto ahora.

• - ¿No dijimos que me quedaría el sofá verde?
  - De hecho, no. No fue así. No fue así, dijiste que no querías nada de la sala, porque tenías los muebles nuevos en la torre.
  - Estoy segura que hablamos del sofá verde.
  - No lo hicimos.
  - Está bien.
  - ¿Quieres? ¿Quieres hablar de eso formalmente?
  - No, está bien. Solo es un mueble.

• - Solo hazlo tú, confío en ti.
  - ¿Hay algo malo?
  - No, es solo que ha sido un mal día, ¿sabes?
  - Sí.
  - Es solo un horrible final para un terrible día.
  - ¿Por qué horrible?
  - No, sí. Bueno, sí, sí. No, digo, es sorprendente cómo algo tan formal puede tener tal impacto, ¿verdad?
  - Solo es una hoja de papel. Un maldito "gett".
  - ¿Un "gett"?
  - Sí, es hebreo para "papeles de divorcio".
  - Sí, creo que recuerdo eso.
  - Aunque "dar" sería más apropiado. "Dar todo".
  - Sí.
  - Es arameo para "acto". Básicamente, papeles que cuando te doy, nos divorciamos.
  - ¿Y eso es todo?
  - Sí. Sí, pero es como una alocada y traumática ceremonia. Hay tres jueces y debes tener a testigos que testifiquen que tú eres quien dices ser y que yo soy quien digo ser. Es humillante.
  - ¿Es con doble "T"?
  - Sí, debes entrar en una pequeña habitación y un sujeto ahí escribiendo caligrafía en un pergamino.
  - Escribe el texto del gett.
  - Sí. Es como un thriller porque si tiene un pequeño error, hay que empezar de nuevo. Y luego regresar con los jueces y los testigos y yo tengo que darte el gett frente a todos y gritar algunas frases y luego tú lo sujetas sobre tu cabeza y caminas alrededor con él y luego un juez lo rompe en pedazos. Y aún hay más.
  - Cielos.
  - Sí, totalmente.
  - ¿Por qué tiene que ser así? ¿No es suficientemente brutal?
  - Bueno, creo que hay razones legales. Tiene que ser absoluto y definitivo, esa es...Ya sabes, no les gustan las medias tintas. Estás dentro o fuera y si estás fuera no hay vuelta atrás. Tiene cierta lógica, ¿no?
  - ¿Y qué es lo que dice?
  - Es como este es tu gett y con él, estás divorciada de mí y con esto, estás permitida para todos los hombres.
  - ¿Para todos los hombres? Vaya, Gracias. ¿Todos los hombres te incluye?
  - No. No. No se me permite tocarte de nuevo. O estar en la misma habitación solo contigo. A partir de ese punto. Se acabó. Nuevo comienzo.

• - ¿Y tú...? ¿Te puedes casar conmigo otra vez?
  - ¿Me puedo casar contigo? En principio, pero solo si no has estado con otro hombre.
  - Estamos jodidos.
  - Sí.

• - Muy bien. Firmemos estos estúpidos papeles y vamos por algo de comer. Rindamos tributo a un largo y feliz matrimonio. Puedes irte a casa de ahí, ¿sí?
  - Creo que los llevaré a casa para poder leerlos.
  - ¿De qué hablas? Los hemos leído cien veces.
  - Sí, pero tienes que leer un contrato antes de firmarlo.
  - No, de hecho, no, porque es el mismo documento que ya aprobamos.
  - Bueno, pues...¿Por qué tiene que ser hoy?
  - Mira, vamos, lo acordamos hoy. Acordamos que sería hoy.
  - Será mañana, lo prometo.

• - Escucha, solo léelo. Léelo, toma todo el tiempo que necesites. Voy a dejarte sola y, con un carajo, acaba con esto.
  - ¿Por qué me hablas de esa forma? ¿Qué sucede?
  - ¿Qué sucede? Hemos pasado por esto cien veces. Pasamos meses trabajando en esto. ¿Cuál es tu nuevo capricho?

• - No entiendo cuál es el problema. ¿Qué puede ser más racional que querer llevarlo y leerlo con calma en casa?
  - Muy bien.
  - ¿Sí?
  - Sí, está bien. Bien, está bien. Olvídalo, ¿quieres? Llévatelo. Léelo con calma con Poli. Él no es ningún tonto, ¿verdad? Asegúrate de que lo analicen y vean que no te estoy jodiendo con alguna cláusula secreta o algo así que yo use. Adelante, llévatelo.
  - No hagas esto.
  - Carajo, olvídalo. Está bien, no me importa.
  - No lo entiendo, ¿qué...? Estábamos tan cerca uno del otro...
  - Sí, exactamente. Para que lo sepas, si hablamos de renegociar, será bilateral y hay varias cosas ahí...
  - No digo que quiero renegociar. Solo digo que quiero leerlo.

• - Jonathan, sé que soy un fracaso como madre, pero eso no está ayudando.
  - En lugar de actuar con un mártir, ¿por qué no tratas de tener una conversación con ella? Ella ya tiene siete años, ya no es una bebé.
  - Tu sermón no me está ayudando. ¿Se lo dirás o no?
  - ¡¿Qué quieres que le diga?! ¡¿Qué su madre se fue con un hombre un día y ahora tiene que escoger entre el ballet y el jazz?

• - No sé, es difícil. ¿Por dónde empiezo a...? Lo sé, desearía que... Ni siquiera sabemos que está pasando. Solo crecimos iletrados sobre eso. Tal vez debimos estar más preparados para el hecho de que no siempre de ese modo. Usualmente no termina así.
  - ¿Cómo preparas a alguien para eso?
  - No lo sé. Creo que debemos...Enseñar a los niños que... Sí, que amor acaba. Que las relaciones acaban y las personas terminan y se divorcian. Y que eso es parte de la vida.
  - Sí. Y tal vez así no sería tan doloroso y...Ya sabes, tanto sufrimiento. Creo que el sufrimiento está en la mitad. Ya sabes, el limbo, ni aquí ni allá. Creo que es más difícil que una ruptura. Eso es más traumático. Para los hijos y para los padres. Al menos así lo es para mí. Mira, acabemos con esto.

• - No lo entiendo. Digo, ¿qué...? Esto no es por el dinero, ¿verdad? Entonces, ¿qué...?
  - Me despidieron.
  - ¿Qué?
  - O fui invitada a renunciar. Como sea, se acabo.
  - No lo entiendo, ¿de qué hablas?
  - Mi reunión con Ackerman hoy fue para eso.
  - Sí.
  - Digo, era un poco obvio que algo así podría pasar, desde que no acepté el trabajo en Londres. Es decir, yo estaba...
  - Nunca ibas a tomar el trabajo en Londres.
  - No, bueno, eso no es cierto. Hubo varias opciones, pero...
  - No había opción.
  - Vamos, no te estoy culpando. No se trata de eso. Es solo que, cuando no acepté el trabajo, ellos...Sí, no sabían qué hacer conmigo. No podía mudarme, no podía viajar por Ava y el volver a encargarme de un equipo de gestión parecía ser una degradación. Así que comenzaron a moverme por la compañía para encontrarme un puesto, nada funcionó.
  - Sí.
  - Y esta mañana me pidió una reunión, en la que comenzó diciendo: "Mira, quiero liberarte para una nueva aventura".

• Estaba sentada frente a él y puede ver que sus ojos estaban apagados, ¿sabes? Yo era invisible para él. Yo solía tener poder sobre él, podía dirigirlo en cualquier dirección que quería y ahora nada. Y me di cuenta de que he perdido ese poder, sobre todo. Ese poder que proviene de ser deseada. Me senté ahí y me sentí tan desechable y...Sí, yo me sentí vieja. Y eso es todo.

• - Es...
  - ¿Qué?
  - No, es extraño.
  - ¿Qué?
  - Yo solo escucho todo lo que estás diciendo y no es...Tienes razón. Si las circunstancias fueran diferentes estaría perdiendo la cabeza ahora. Te diría que voy a asesinar a Ackerman. Enloquecería con fantasías de venganza. Si. Te escucho ahora y no...No siento nada.
  - Pues felicitaciones.
  - Lo siento. No. No trato de ser cruel. No lo hago. Sé que pasas por un momento muy difícil, pero...tú preguntaste. Sí. Comparto lo que siento.
  - Bueno, cómo no te sientes. Media hora después de estar dentro de mí.
  - Sí, esa fue la parte extraña. Pero, honestamente, incluso cuando estábamos teniendo sexo, que fue genial...
  - En verdad lo fue, ¿verdad?
  - Sí. Había una parte de mí que me observaba desde afuera, viendo como me sentía, lo que estaba sintiendo: "¿Y si es la última vez? ¿Y si nunca te vuelvo a ver? ¿Cómo me siento? ¿Sería insoportable?", y no. Me di cuenta de que puedo sin eso. ¿Tú no te sientes así?
  - No.
  - Bueno, pienso mucho en eso, ¿sabes? Porque pienso que mi extrema dependencia de ti es lo que realmente arruinó todo para nosotros absolutamente, porque eso me paralizó. El pensar en perder, el miedo de perderte, eso significaba perderlo todo, así que solo digo que cuando estábamos en medio de eso, me di cuenta de que ese miedo ya no existía, que yo estaba libre de ti...
  - Bien, ya no no quiero escucharlo, no es el momento indicado para una sesión de terapia, no tienes que decir lo primero que...
  - Cierra la boca. Solo cállate.
  - ¿Qué...? ¿Qué es esto? ¿Qué es este sarcasmo? ¿Y esta mierda tóxica? ¿Quién eres para decir cuándo el momento es indicado y cuándo no lo es? ¿Mientras me dices que me acabas de coger para que pudieras probar que ya no me amas?
  - Trato de hablar contigo. Trato de hablar contigo, trato de decirte algo, trato de compartir...
  - No, tú eres un narcisista y esto no es compartir. Esto eres tú vomitando tu carga de conciencia sobre mí y no te importa cómo me hace sentir.
  - Eso es una mierda. Mira...nunca tuve un centímetro de espacio emocional para compartir mis sentimientos...
  - Si oigo una palabra más de esta mierda psicología, gritaré.
  - Adelante, grita. Grita, siempre has sido mejor en eso que en comunicarte, que en tener una conversación. ¿Y te sorprende que te despidieran?

• - Es un milagro que te soportaran tanto tiempo, cuando nunca has sabido cómo comunicarte.
  - ¡Te odio!
  - Muy bien. También odio coger contigo, así que todo lo que dijiste no tiene...
  - ¿Sabes? No lo parecía hace un segundo... ¿Crees que porque me cogiste así una vez de pronto eres...?
  - Ya cállate.
  - ¿Qué? Lo siento, dije "coger". Olvide que no se me permite decir eso.
  - ¿De qué estás hablando?
  - ¿Ahora está permitido? ¿Se me permite decir "pito", "pucha" y "coger" y...? ¿Todas esas malas palabras sin que salgas huyendo del cuarto?
  - Estás tan desapegada de mi vida que es una tristeza.
  - ¿En serio?
  - Sí. ¿Así que todas tus frustraciones religiosas desaparecieron? Porque hace un minuto corriste a la ducha, porque tus fluidos corporales te dan asco. ¿Qué es tan diferente?
  - No es de tu incumbencia.
  - ¿Por qué? Estamos compartiendo, ¿verdad? Te voy a compartir lo jodido que fue pretender que yo no era una persona sexual, porque para ti sabía que sería repugnante. Sentirme una depravada cada vez que quería coger contigo porque para ti era complicado. Trate de no tomarlo personal. Dije: "Bien, no es sobre mí. Es quien eres tú. Tiene que ver contigo...".
  - ¿Sabes qué me asombra? Que yo en realidad lo creí. Yo te creí, creí que estaba irremediablemente jodido. Y pude haber vivido toda mi vida sin darme cuenta de todo por lo que me desprecias. Todo lo que tu odiabas sobre mí, alguien más me amaría exactamente por lo mismo, que me aceptaría exactamente por quien soy.
  - O te están mintiendo, no tienen experiencia.
  - Tú eres tan retorcida. Eres la persona más retorcida que he conocido. Y no pasa un día sin que le dé gracias a Dios de haberme dado cuenta de lo increíble que puede ser el sexo. De que no tengo que desperdiciar mi vida...
  - Eres la persona más asexual que jamás he conocido y creaste miles de teorías para justificarlo.
  - Lo único que necesitaba era una mujer que me deseara tal y como yo soy.
  - Yo te enseñé todo lo que sabes sobre sexo.
  - ¡Eso es cierto! ¡Ese es el problema! Tu me enseñaste, tú me manejaste y me dijiste como lo haríamos y cuando lo haríamos y todo sobre él y tú me regañabas. Me regañabas como a un niño.

• - Mira, ya lo leíste cien veces. No quieres firmarlo. No jodas. No quieres el divorcio. De eso se trata, lo que trato de averiguar es si ya lo sabías antes de venir aquí.
  - Jonathan, por favor. Me explota la cabeza...
  - ¿Puedes decirlo? ¿Puedes decirlo, por favor? Dilo, no quieres hacerlo. Solo dilo.
  - No puedo. Quiero volver a casa. No me mires así. Lo sé, yo solo... Sé cómo luce esto.
  - Vaya.
  - Yo no...Piensa lo que quieras de mí. Creo que no hay nada más patético que lo que estoy haciendo...
  - ¿Cómo es que...? ¿Cómo no estás avergonzada?
  - Nunca he estado mas avergonzada en toda mi vida.

• - Ayúdame, ayúdame a entender lo que piensas aquí. Si yo digo: "Sí, bien, vamos a olvidarlo. Vamos a regresar". ¿Tú qué? ¿Regresaras a casa con Poli y qué le dirás?
  - Ya no está Poli. Terminamos hace dos semanas. Se acabó, él está en Tel Aviv.
  - Entiendo.

• Después de la última vez que vine, me dio un ultimátum, dijo: "O tenemos un hijo o terminamos". Bueno, hijos, en plural. No iba a ser solo uno. Y creo que acepté, finalmente cedí. Y tratamos por seis meses y nada pasó. Fui con la doctora Varona y nos dijo que yo debía empezar con una FIV tan pronto...Lo más pronto posible, dada mi edad y que...De algún modo yo seguía postergando ir por la prescripción y, finalmente, Poli dijo: "Tú no quieres esto, no está pasando y no va a pasar, porque no quieres tener a mi hijo. Siempre me veras como el hombre que destruyo a tu familia". Luego fuimos a terapia y en la primera sesión, la terapeuta me preguntó si pensaba que podía olvidarme de ti. Ya sabes, si podía aceptar que había acabado. No dije nada. Yo solo guardé silencio. Y en la segunda sesión era obvio que la relación ya no funcionaba, pero a Poli le tomó una semana aceptarlo.

• - ¿Qué esperas que haga?
  - No lo sé. No trato de convencerte, porque fuiste muy claro. Solo digo que sé que sería diferente esta vez.
  - Claro.
  - Ambos tenemos mucho más conocimiento propio y tiene que hacer una diferencia, ¿no lo crees?
  - No, no lo creo.
  - ¿Por qué no? ¿Cómo puedes estar seguro?
  - Porque, Mira, no me quieres. Te despidieron y te dejaron, así que tú...
  - No, no me dejaron.
  - No estás escuchándome. Te acabo de decir que pasó.
  - No importa. En realidad, no importa.
  - ¿Por qué no importa? Trato de decirte algo sobre cómo me siento y por lo que he sentido por ti todo este tiempo. ¿Por qué? ¿Por qué eso no importa? Y sé que tú también lo sientes. Sé que lo sientes. Y el hecho de que no hemos podido alejarnos de la vida del otro todo este tiempo, tal vez eso significa algo.
  - No absorbiste una sola palabra de lo que te he dicho y no se como hacer que entiendas que yo ya no tengo sentimientos por ti. Ya no. Estoy sobrio, estoy inoculado. Eso es todo.

• ¿Pensabas que iba a tirar todo el progreso que he conseguido estos dos años solo porque tú...? Es decir...¿Sabes? ¿Quieres saber algo? ¿Sabes que hubo un periodo en el que empecé a rezar? ¿En verdad rezarle a Dios? ¿Para que regresaras? Cuando llegaste a la casa esa vez y tú solo...Sí, estaba recostado ahí con Ava, esperando a que se durmiera para poder hablar contigo, tratar de convencerte y oí que cerrabas la puerta y quise asesinarte otra vez. Y de algún modo llegue aquí, a la mitad de esta cocina, con los ojos cerrados, inclinado, rezándole a Dios... para que regresaras conmigo. Tú hiciste que rezara otra vez.

• - Puede ser un nuevo capítulo para ti. Puedes empezar una nueva vida. Puede ser un momento emocionante para ti. Sí.
  - Déjame decirte una cosa. No tengo interés en una nueva vida, ninguno. No tengo curiosidad por ella y no tengo motivación para empezar de nuevo.
  - Dices eso por donde estás ahora, por haber sido despedida y todo lo que ha pasado.
  - No, no es sobre eso. Es todo el tiempo. Todo lo que quiero es lo que solía tener. No quiero nada nuevo.
  - Por favor, Mira, no. No.
  - ¿Por qué?
  - Mira. Tú me conoces mejor que nadie en este planeta, así que no voy a tratar de esconderte el hecho de que tengo esa ansia, ¿sí? Tengo esa ansia de decir: "Al carajo". De destruir esos papeles. "Hagámoslo. tratemos otra vez". Digo, he esperado por dos años este momento. Claro. Pero debo resistirla. Ambos tenemos que resistirla.
  - No tenemos.
  - Sí, tenemos. porque nunca va a funcionar. Ya no estoy en la misma sintonía ni tú.
  - Pero podemos volver a intentarlo, es lo que estamos haciendo.
  - No, eso no es verdad. Solo porque existe esa chispa entre nosotros cuando nos vemos no significa nada. No es nada. Yo sé que, después de que pase un día, después de que la emoción pase, vamos a vernos y pensaremos: "¿Qué carajos hicimos?". No podemos vivir en la misma casa juntos.

• - Era importante hacerlo hoy, pero no a este costo.
  - ¿Por qué es tan importante para ti?
  - Ahora ya no importa.
  - Solo dímelo, por favor. Solo dilo. ¿Por qué?
  - Quería... Creí que tal vez yo quería tener otro hijo. De pronto entendí que es la cosa que trae mas alegría a mi vida. Soy bueno en eso. Quiero que Ava tenga un hermano. Y no estoy dispuesto a esperar al amor de mi vida. O lo que sea. Y en terapia se habló que el tener otro hijo era más importante para mí que tener otra compañera.

• - Yo solo...pregunto, ¿sabes? Todo esto de pensar tener un hijo con quien sea... ¿Se te ocurrió tenerlo conmigo?
  - ¿Contigo? Honestamente, nunca se me ocurrió que quisieras hacerlo.
  - ¿Por qué no?
  - ¿Por qué no?
  - Sí. ¿Me estás castigando por el aborto?
  - Mira, ¿qué? No. ¿De qué estás hablando? No hay nada que me haga creer que quisieras hacerlo.
  - Pero lo quiero. Digo, no voy a decir que cometimos un error entonces. No pensé que podíamos en ese entonces. No creía que nuestro matrimonio pudiera sobrevivir otro hijo. Sé que fue tonto de mí. Pero eso es la verdad.
  - Yo te creo. Y estamos en un lugar diferente ahora.

• - Dices que yo ya no soy joven.
  - No, eso no fue lo que dije.
  - A eso te refieres.
  - No, no, eso no...No, no se trata de ti en absoluto, Mira. Lo que trato de hacer es ver si hay modo de deshacer este paradigma donde tener un hijo es regido por tener un compañero romántico, porque entonces estaré libre...
  - ¿Libre de poder seguir cogiendo y aún así tener un hijo? ¿Esa es la idea? ¿No? Porque está envuelta entre tanta mierda psicológica que estoy tratando de entender qué es lo que dices, que tu exitosa terapia te ha convertido en un imbécil egocéntrico, que hace todo lo que se le da la gana y luego ni siquiera...
  - ¿A qué te refieres?

• - Oye, espera un segundo. Vamos a hablar, ¿quieres?
  - ¿Sobre qué? ¿No tuviste suficiente?

• - No puedes soltar una bomba como esa y solo irte.
  - Mira, lo hablaremos en otro momento.
  - No, vamos a hablarlo ahora. Esto afecta nuestras vidas. Afecta la vida de Ava...
  - Se acabó, ¿entiendes?
  - De acuerdo. De acuerdo, solo no dejaré que termine así, ¿entiendes? Por favor, lo siento mucho. Dije algo muy desagradable. Lo siento. No fue mi intención, ¿sí?
  - Está bien, voy a irme ahora.
  - No, no, no, solo toma un segundo para tranquilizarte. Déjame ir ahora. ¡Basta! Dame la llave.
  - No. Solo toma un segundo para... Hablemos un poco, ¿cuál es el problema?
  - ¡No!
  - Dame la llave. Mira, basta.
  - Detente.
  - Dame la llave.
  - ¡No! ¡No!
  - Basta. ¡Ya basta! Basta. Detente.
  - ¡Espera! ¡Espera!
  - Debimos hacer eso hace mucho tiempo.

• Episodio 5: "En mitad de la noche, en una casa oscura, en algún lugar del mundo"

• - Entiendo. "Amado y amoroso".
  - Sí, ¿cuál es el problema?
  - Nada, solo que ninguno es cierto.
  - ¿Y qué importa si así quiere recordarlo?

• - Ese es el lado bueno, ¿verdad?
  - ¿Qué? ¿De qué hablas?
  - No, nada.
  - ¿Cómo que nada?
  - Digo, creo que está bien el...
  - No lo sé.
  - Reconocer los aspectos positivos de ya no tener que vivir con él, ¿sabes? No preocuparte por lo que papá piense.
  - ¿Qué? ¿Crees que yo debería estar feliz porque tu padre murió?
  - Yo no dije eso, ¿dije eso? No, digo que no era alguien fácil con quien vivir. Digamos que le daba rienda suelta a sus opiniones.
  - ¿Y qué? Tenía estándares altos. En especial para él mismo.
  - Mamá, vamos, más que nada le tenías miedo.
  - ¿Miedo?
  - Si, miedo. Miedo de que te acusara de algún mortal...
  - Jonathan, ¿de dónde viene esto? ¿Por qué estás hablando así?
  - ¿Qué tiene de malo hablar? Si tú y papá hubieran hablado más,...
  - Hablábamos mucho. Tuvimos cinco hijos y una casa que mantener. ¿Crees que no hablábamos? Así que cállate.
  - Solo digo que pasaste muchos años viviendo con alguien a quien no amabas, sin mencionar la atracción.
  - ¿Qué?
  - Solo quiero que no te sientas culpable si te sientes un poco aliviada.
  - Bueno, no estoy aliviada. ¿Me obligaras a sentirme aliviada?
  - De acuerdo.
  - Yo amé a tu padre. Sí, sí, tal vez no bajo tus estándares.
  - Bien, bueno, no estoy interesado en pelear contigo, ¿entiendes? Yo solo digo...
  - No quiero. Antes de que faltes al respeto a lo que tenía con tu padre, piensa más si hiciste lo posible para permanecer juntos. Ya sabes, tener shalom bayit.
  - Claro. "Quedarse juntos por los hijos".
  - Y si así fuera, ¿qué hay de malo con eso? ¿Es algo por lo que ser menospreciado? ¿Tú no crees que eso es importante? Un hijo siempre quiere que sus padres permanezcan juntos,
  - Primero, definitivamente no siempre.
  - Las personas dicen: "Si yo soy feliz, entonces mi hijo será feliz". Eso no tiene sentido. Divórciate, de acuerdo, pero no te mientas a ti mismo.

• - Desearía no haberte conocido. No haber pasado esos años...
  - Poli, ya basta.
  - ...con alguien que no entiende lo que significa estar en una relación.
  - No crees lo que dices.
  - Lo que vivir juntos significa realmente. Una familia.
  - Olvídalo.

• Yo me obsesioné con la casa. Y he pasado de camino al trabajo... y al regresar, solo para verla. Es muy sentimental para mí.

• - Mis padres celebraron su aniversario 53 este año. Eso es una locura.
  - ¿Qué?
  - Me peleé con mi mamá. Yo empecé la discusión con ella. Por alguna razón, estaba tratando de hacer que admitiera que su matrimonio fue terrible.
  - Tú...Es increíble cómo te conviertes en un niño cuando estas con tu mamá.
  - Lo sé, no sé por qué.
  - ¿Por qué?
  - No sé por qué. No sé por qué hago eso. Al menos hablamos, ¿sabes? Hablamos en serio.
  - Sí. Estoy segura que debe estar orgullosa de ti ahora.
  - Sí, a su modo. Elisheva me dijo que mamá vio mi conferencia unas seis veces.

• - ¿Crees que sospecha sobre nosotros?
  - ¿Sobre nosotros? Sí.
  - ¿En serio?
  - Sí.
  - Imposible. No, en serio, imposible. ¿Cómo puedes estar seguro?
  - Porque nada puede ser más inverosímil que esto.

• - ¿Alguna cita prometedora? ¿Algo que quieras continuar más?
  - Te lo dije, no quiero nada serio ahora.
  - ¿Por qué no?
  - Debo decir, te estás obsesionado con este tema pregunto de que se trata eso.
  - No, nada, solo trato de entender el concepto aquí.
  - ¿Qué concepto?
  - Estar solo. Esto de "estoy mejor sola".
  - No es un concepto. Soy feliz así.
  - Muy bien. No lo creo por completo.
  - Siempre entras en pánico cuando hablo de estar sola. Sí, lo veías como una señal de que estaba mal,
  pero la realidad es que siempre sentí que me hacía falta. Ya sabes, yo ni siquiera esperaba llegar a casarme.

• - La mañana siguiente, fui a ver a mi mamá. De hecho, no sé si te conté sobre esto. ¿No?
  - No lo creo.
  - Fue en Back Bay. Ella vivía cerca con Julian, su tercer esposo. No sé si lo conociste.
  - Sí, creo que lo vi una vez.
  - Bueno, se separaron poco después, como sea, ella me dijo: "No lo hagas".
  - ¿No hacer qué?
  - "No te cases".
  - ¿Ella dijo eso?
  - "Jonathan es un buen hombre. El mejor hombre con quien has estado".
  - Obviamente.
  - "Probablemente el mejor con el que estarás".
  - Suegra, muy bien.
  - "Pero tú no estás hecha para estar casada. Tú no tienes ese gen". "Yo no lo tengo, tu padre no lo tenía, ¿por qué tú lo tendrías?".
  - Digo, esta es la mujer que te arrastraba con ella a sus citas cuando tenías cinco años, así que no es la mejor persona a quien hacerle caso, ¿verdad?
  - Bueno, obviamente no lo hice. Yo iba a probar que se equivocaba. Y probármelo a mí misma. Así que, pasé mi vida tratando de probar que era diferente. Y haría que durara. Pero no duró. Tal vez ella tenía razón.
  - ¿Tenía razón? ¿Sí? ¿Razón sobre el "gen"? ¿El gen de la monogamia?
  - No, es solo que tal vez...Tal vez no es lo correcto para mí.
  - ¿Y qué significa que estás condenada?
  - No. No, no estoy condenada. Sé que te cuesta entenderlo, porque tú no puedes estar solo. Nunca pudiste. Siempre necesitaste, no lo sé, un testigo de tu vida.
  - ¿Un testigo?
  - Sí. Sí, alguien que constantemente te vea y que lleve un registro.

• - Creo que superé mi obsesión por ser una buena persona. ¿Sabes? Constantemente viendo si hago lo correcto. Ya no tengo esa necesidad de superioridad moral. No soy mejor que cualquiera y está bien.
  - Muy bien.
  - ¿Qué?
  - No lo creo por completo.
  - Touché. No digo que estoy orgulloso de ello. Los amoríos. ¿Sabes? Solo me di cuenta de que hay cosas que tengo necesidades que no voy a ignorar más. Ya sabes, es solo como es para mí ahora. Solo lo estoy aceptando. Está bien.
  - ¿Amoríos, en plural?
  - Sí, tuve algo, hace seis meses. No significo nada. Dos en realidad. Si cuentas los de una noche. Lo que no hago.
  - Tal vez si perdiste tu superioridad moral.
  - No suena muy bien cuando tú lo dices.
  - Soy la menos indicada para juzgar.

• - Ya sabes, a veces es fácil confundir buen sexo con amor.
  - Fácil para ti.
  - No creo que solo para mí. Pero ella se embarazó. Y yo realmente quería a ese hijo. Pero ella sí quería casarse y pensé: "¿Por qué no? ¿Cuál es la diferencia entre vivir juntos y casarse?". Así que dije que sí. E Ethan nació.
  - Eso es...Eso es genial.
  - El sexo no lo es. Bueno. No tenemos. En absoluto. Bueno, desde que Ethan nació.
  - Obviamente.
  - Pero estamos bien, estamos bien. Es como un lenguaje en común. Como alguien que habla tu lenguaje. Es la primera mujer judía con la que salgo desde la universidad.
  - ¿En serio?
  - Sí. Sí, yo no imaginé que sería tan significativo el saber las mismas canciones e idiomas y festejos. Es agradable. Es cómodo.
  - ¿Y la amas?
  - Sí. Sí, de cierta forma.
  - ¿Y si descubre lo de nosotros?
  - No sé. Creo que no me asusta demasiado. El separarnos. De hecho, creo que pasará al final. Así que no tengo ilusiones sobre eso. Nunca amaré a alguien como te amé a ti. Es un hecho. El terminar contigo nunca fue una posibilidad. Nunca se me ocurrió. Así que solo es un tipo completamente diferente de amor. Recuerdo que alguien dijo que es como una cinta que arrancas y tratas de volver a pegar. Tal vez se pegará, pero no será como la primera vez.

• - No actúes como que está bien que no amarás otra vez.
  - Yo no dije eso. Estoy aquí contigo, ¿no?
  - Es diferente conmigo. Es decir, no es lo mismo, obviamente.
  - ¿Por qué?
  - Porque hemos pasado por lo peor que podría pasar. Digo, ya no hay nada que temer conmigo.

• - Dios, Jonathan.
  - ¿Qué? ¿Qué?
  - ¿No puedes ver que los dos estamos muy jodidos? Apenas empezamos a superar lo que nos pasó.
  - Bueno, toma tiempo.
  - Sí, pero pasaron cuatro años. Y seguimos inventando estas soluciones para que...¿Por qué toma tanto terminar? ¿Por qué nadie habla de que es un puto trauma interminable?

• - Mi mamá tiene un cuaderno donde escribió un montón de cosas de cuando yo era pequeño. Como ya sabes, anécdotas y cosas médicas, sueños.
  - Eso es muy tierno.
  - Sí, lo estábamos viendo ayer. Y hay una vez en la que escribió que me desperté a mitad de la noche, tenía tres años o algo así, entré en la habitación y me quedé parado ahí, a la mitad, y dije: "No puedo dormir. Todos mis sueños son muy aburridos". Y le dije ayer: "Tú lo entendiste, ¿verdad? Supiste que aburrido significaba asustado. ¿Cierto?". Contestó: "¿De qué estás hablando? No, te veías lindo, no estabas asustado". Ella solo era incapaz de...No podía...A veces siento...No sé si tengo la habilidad... Si yo en verdad... he amado a alguien. O si alguien en verdad me ha amado.
  - Bien, estás siendo dramático.
  - ¿Lo soy?
  - Sí. Yo te amo. Y siempre lo he hecho, en mi propia retorcida forma.
  - Y tú me amas en tu propia complicada forma. Y tú siempre me amaras.

• - "A la mitad de la noche, sin una fanfarria, en una casa obscura, en alguna parte del mundo".
  - ¿Qué es eso?
  - Es de una película.