Frases de la serie El juego del calamar

Creación: Hwang Dong-hyuk, Netflix.
Actores: Greg Chun, Lee Jung-jae, Park Hae-soo.
Género: Acción, Drama, Misterio, Thriller/Suspenso.
Estreno: 2021.
Otros títulos: Squid game.

• Índice

  Episodio 1 Temporada 1: «Luz roja, luz verde»
  Episodio 2 Temporada 1: «Infierno»
  Episodio 3 Temporada 1: «El hombre del paraguas»
  Episodio 4 Temporada 1: «No abandones el equipo»
  Episodio 5 Temporada 1: «Un mundo justo»
  Episodio 6 Temporada 1: «Gganbu»
  Episodio 7 Temporada 1: «Los VIPs»
  Episodio 8 Temporada 1: «El líder»
  Episodio 9 Temporada 1: «Un día de suerte»

  Episodio 1 Temporada 1: «Luz roja, luz verde»

  - Te pagaré. Lo digo en serio. Pagaré.
  - Vaya, qué idiota. No llores. Me haces sentir mal. ¿Cómo supo que soy blando?
  - Oye. Ahora sécate las lágrimas y pon tu huella dactilar. Si no pagas el mes que viene, te quitaré un riñón y un ojo a cambio. ¿De acuerdo?

• - Tienes un mes. Cuídate.
  - Espera. Bueno, lo siento... ¿Me prestas 10 000 wones?
  - En serio... maldito...

• - ¿Esto?
  - Me picó un mosquito enorme. Los mosquitos hoy en día son muy malos.
  - Papá, puedes meterte en peleas pero que no te golpeen.
  - Lo siento, cariño. Quería comprarte algo más delicioso.
  - Está bien. Fui a un asador con mamá y mi padrastro.

• - Por cierto Ga-yeong, te traje un regalo de cumpleaños. ¿Sabías que hoy en día hay muchas mujeres en el Ejército? No habrá discriminación entre hombres y mujeres en tu futuro.

• Debes acostumbrarte a estas cosas.
  - Hasta tiene encendedor.
  - Oye, parece real, ¿no?
  - Pero creo que te meterás en problemas de nuevo si mamá ve esto.
  - ¿Sí? Entonces, me lo quedaré hasta que seas mayor.
  - Pero no lo uses para fumar.
  - Dejé de fumar.

• - Estoy de muy mal humor hoy. Si esto es una estafa, te mataré hoy mismo.
  - Empezaré yo, entonces. ¿Qué color quieres? ¿No tienes dinero?
  - Dinero...
  - Puedes usar tu cuerpo para pagar.
  - ¿Mi cuerpo? ¿Qué te pasa? Serán 100 000 wones por bofetada. Una ronda más. Se abren las puertas.
  - ¡Otra ronda! ¡Gané! ¿Ves eso? ¿Viste eso? ¡Gané!
  - Ven aquí. Trae tu cara aquí.
  - Suéltame, idiota.
  - Aquí tienes tus 100 000 wones. Felicitaciones.
  - Bien. Gané 100 000 wones.
  - Señor. Puedes ganar mucho jugando así unos días. ¿Quieres intentarlo?
  - Oye, amigo. ¿Es una nueva estafa piramidal? Pero te equivocaste de hombre. No soy tan ingenuo.
  - Seong Gi-hun. Hoy firmaste una renuncia a derechos físicos, ¿no? Nombre: Seong Gi-hun. 47 años. Nivel de educación: secundaria técnica Daehan. Exempleado de Dragon Motors, equipo uno de ensamblaje. Renunciaste hace diez años por reestructuración. Inauguraste un restaurante de pollos y un bar, ambos fracasaron. Actualmente, eres chofer. Tienes una hija de diez años con tu exmujer, divorciado hace tres años. En este momento, debes 160 millones de wones a prestamistas y 255 millones de wones al banco.
  - ¿Quién eres? ¿Cómo te atreves a investigarme?
  - No nos quedan muchos lugares. Llámame.

• - Su padrastro consiguió un nuevo trabajo en Estados Unidos así que toda la familia se mudará allí.
  - Ya veo. ¿Cómo puedes comer ahora? Tienes que recuperar a tu hija.
  - ¿Cómo voy a hacer eso? Eso se arregló cuando firmamos los papeles del divorcio.
  - El joven de arriba que sabe de leyes dijo que si el padre prueba que puede mantener a su hijo puede recuperar al niño. Si ella se muda a Estados Unidos se le olvidará cómo hablar coreano y así les será difícil hablar entre ustedes. Te convertirás en un extraño para siempre. ¿Estás seguro que puedes vivir sin verla?

• - Todos participarán en seis juegos distintos por seis días. Los que ganen los seis juegos recibirán un gran premio en efectivo.
  - ¿Cómo se supone que le creamos? De repente nos duermen, nos quitan los teléfonos y las billeteras y nos traen a este lugar misterioso. ¿Ahora dicen que nos pagarán bien por jugar unos juegos? ¿Esperan que creamos eso?
  - Tomamos esas medidas con renuencia para mantener la confidencialidad al traerlos. Les devolveremos todo cuando terminen los juegos.
  - ¿Por qué llevan esas máscaras?
  - No revelamos los rostros ni la información personal de nuestro equipo a los participantes. Lo hacemos para mantener la imparcialidad de los juegos y la privacidad. Por favor, entiendan.
  - No me creo nada de lo que dicen. Nos atrajeron, secuestraron y encerraron. Inventan todo tipo de excusas para ocultarse después de tantos delitos. Dennos una buena razón para confiar en ustedes.

• - Todos los que están aquí viven al límite, con deudas que no pueden pagar. Cuando fuimos a verlos por primera vez, ninguno confiaba en nosotros. Pero, como saben, jugamos un juego y les dimos dinero como prometimos. Así que todos ustedes confiaron en nosotros y se ofrecieron a participar en este juego por voluntad propia. Les daré una última oportunidad para elegir. ¿Volverán a sus vidas horribles de ser perseguidos por sus acreedores? ¿O aprovecharán la última oportunidad que les ofrecemos?
  - ¿A qué jugaremos?
  - Para jugar limpio no podemos revelar información sobre los juegos.
  - Disculpe. ¿De cuánto es el premio?
  - Su premio se acumulará en la alcancía después de cada juego. Les revelaremos la cantidad a todos cuando termine el primer juego. Si no desean participar, por favor, avísennos ahora.

• CONSENTIMIENTO DEL JUGADOR
  ARTÍCULO 1: EL JUGADOR NO PODRÁ DEJAR DE JUGAR.
  ARTÍCULO 2: EL JUGADOR QUE SE NIEGUE A JUGAR SERÁ ELIMINADO.
  ARTÍCULO 3: LOS JUEGOS PUEDEN TERMINAR SI LA MAYORÍA ACEPTA.

• Episodio 2 Temporada 1: «Infierno»

  - ¡Por favor, perdóneme!
  - Parece haber un malentendido. No queremos hacerles daño ni cobrar sus deudas. Les recuerdo que estamos aquí para darles una oportunidad.
  - ¿Una oportunidad? ¿Llamas a esto oportunidad? Nos matan mientras nos hacen jugar un juego de niños. ¿Cómo es una oportunidad? Puede que tengamos deudas pero no significa que merezcamos morir.
  - Esto es solo un juego.
  - Mataron a toda esa gente. ¿Y dicen que es un juego?
  - Fueron eliminados por romper las reglas del juego. Si siguen las reglas pueden irse de aquí a salvo con el dinero que prometimos.

• - ¿Están todos locos? ¿Quieren continuar con esta locura?
  - ¿Y qué si nos vamos? ¿Será diferente si nos vamos? La vida allá afuera es un infierno de todos modos, carajo.
  - ¡Tiene razón. Si paramos ahora, solo les haremos un favor a los muertos. Ellos recibirán 100 millones de wones. ¡Nosotros ganamos! No es justo.
  - Por favor. Por favor, no hagan esto. Deberíamos ir a casa.
  - No tengo una casa a la que volver. Aquí al menos tengo una oportunidad. Pero ¿ahí afuera? No tengo nada.
  - ¡Quedémonos y lleguemos hasta el final! Prefiero quedarme y morir en el intento a morir afuera como un perro.
  - Idiota. Si quieres morir, hazlo solo. No nos metas en esto, pedazo de mierda.

• ¿No eres viejo para ser tan ingenuo o estúpido? Cuando te desate me molestarás y me pedirás tu dinero.

• - Mamá, ¿a dónde vas? Dijo que debías quedarte internada.
  - Estoy bien.
  - No, no estás bien. Ni siquiera puedes caminar bien.
  - Olvídalo. Hace días que no vienes a casa por hacer lo que sea que haces. ¿Ahora apareces de repente e intentas ser el buen hijo?
  - Mamá, no seas tan tonta. ¡Se pondrá peor si no lo tratas! ¿Y si lo hago? Si me internan ¿quién nos pagará el alquiler? Además, ¿tienes idea de cuánto cuesta la internación ni hablar del tratamiento?
  - ¡Tienes tu seguro! ¿Qué dijiste? ¿Seguro? ¿No te acuerdas? Cancelaste todo y gastaste todo el dinero. ¿Puedes bajar a la Tierra, por favor?
  - Dios mío.
  - Gi-hun estoy muy cansada. Estoy muy cansada para seguir. Acabemos con esto.
  - Maldición. ¡Traeré dinero! Llevaré dinero a casa, ¿sí?

• - ¿Sabes? No me queda mucho tiempo de vida. No quiero sentarme a esperar mi muerte así. Nunca se sabe. Puede que acabe ganando. Cuando jugamos a "Luz verde, luz roja" terminé el juego antes que tú.
  - Pero ese lugar es...
  - Después de volver aquí me di cuenta de que todo lo que decían era verdad. La vida aquí es más atormentadora.

• - ¿Dinero?
  - Sí.
  - ¿Cuánto?
  - Unos dos millones de wones.
  - ¿Dos millones de wones?
  - Sí.
  - ¿No crees que eres muy descarado? Jamás me pagaste la pensión alimenticia ni manutención. ¿Cómo puedes venir a pedirme dinero otra vez?
  - Lo siento. Es para las cuentas del hospital de mi mamá.
  - ¿Qué tan enferma está?
  - Tiene una diabetes grave. Necesita cirugía. No tengo dinero.
  - Apenas podemos subsistir.
  - Por favor. Mi mamá fue muy buena contigo. Imagina lo desesperado que estoy para pedirte. Me aseguraré de pagarte.
  - No tengo dinero. Mi esposo me da para los gastos diarios.
  - ¿Podrías pedirle a él...?
  - ¿Estás loco?

• - Oye. El papá de los niños llegará pronto.
  - ¿Por qué lo llamas el papá de los niños?
  - ¡Soy el papá de Ga-yeong!
  - ¿Qué? ¿Papá?
  - ¿Qué hiciste por ella? ¿Crees que mereces ser su papá? ¡Ni siquiera estabas ahí cuando nació!
  - Eso fue...¡Ya conoces la historia! ¡No pude ir! Mi compañero se desmayó...
  - ¡Yo también me desmayé! Prácticamente, ¡me arrastré hasta el hospital! Si hubiera llegado un poco tarde, ¡la habría perdido!
  - ¡Mi compañero murió ese día, frente a mis ojos! ¡Ni siquiera pudo ir al hospital!

• - ¿Qué es esto?
  - Oí que necesitabas dinero.
  - Gracias. Te lo devolveré.
  - No tienes que hacerlo. A cambio necesito que dejes de ver a mi familia. Ga-yeong lo está pasando mal. Pronto nos mudaremos a EE. UU., pero si sigues apareciendo así...
  - ¡Maldito! ¿Crees que el dinero resuelve todo?

• - Seong Gi-hun. Por favor, ayúdeme. Debo encontrar a mi hermano.
  - Lo siento. No estoy en posición de ayudar a nadie ahora.

• Episodio 3 Temporada 1: «El hombre del paraguas»

  - Ahora que hablamos del tema ¿por qué no hacemos esto en equipo, como en el Ejército?
  - Tienes razón. No sabemos a qué vamos a jugar. Es mejor formar un grupo para prepararse para lo que sea. Escucha. ¿Por qué no vienes con nosotros? Es increíblemente fuerte.

• Lo viste, ¿no? Me levantó con una mano.
  - ¿De verdad puedo unirme a ustedes?
  - Sí, claro. Puedes ser el soldado raso, el nuevo recluta.

• - No importa cuán fuerte seas no puedes ganar aquí sola. ¿No ves eso? Esos idiotas enmascarados se llevaron las camas de los muertos. Un error, y tu cama también estará afuera.
  - Preocúpate por tu propia cama.

• Caballeros. No trabajen con este imbécil. Afuera, les robó a sus subordinados para beneficio propio. Luego se atrevió a meter la mano en los bolsillos de su jefe lo atraparon y acabó así. ¿Saben cómo les dicen a los tipos como él en mi ciudad natal?

• - Oye, déjame unirme.
  - ¿Unirte a qué?
  - Tu equipo.
  - ¿En qué eres buena?
  - En todo, menos las cosas en que no.

• - De 201 jugadores, regresaron 187. La tasa de reingreso es del 93 %.
  - Vigila a los que no regresaron y mantenme informado.

• - Entonces, me quedo con el paraguas.
  - ¿El paraguas? ¿Por qué?
  - Mi mamá me regañaba mucho porque siempre perdía los paraguas. Al final, solo me daba los rotos. Siempre quise tener un buen paraguas, como los otros niños.

• - ¿Qué clase de juego retorcido es este? ¿Por qué algunos tienen una forma fácil y otros unas difíciles? ¡No se acerquen, imbéciles! Mataré a este imbécil. Lo mataré en serio. Quítate la máscara. ¡Quítate la máscara, ahora! Date vuelta. Tan jovencito... ¿Cómo terminaste así?
  - Recuerden. Cuando sepan quiénes son, morirán.

• Episodio 4 Temporada 1: «No abandones el equipo»

  - Oye, carterista. ¿Estarás bien?
  - Parece que tú y ese matón no se llevaban bien.
  - ¿Y qué?
  - Si pasa algo cuando se apaguen las luces, nos vemos junto a mi cama. Deberías venir con nosotros.
  - No confío en la gente. Especialmente, la gente que terminó en un lugar como este.
  - ¿En serio me dices eso? No confías en la gente porque sean confiables. Lo haces porque no tienes en qué apoyarte.

• Por favor ¡deténganse! Tengo miedo. A este paso, ¡todos moriremos! ¡Todos van a morir! Tengo mucho miedo. ¡Basta!

• Esos malditos. Prepararon todo para que los matáramos. ¿Por qué nos detuvieron? Podríamos haber terminado con esto sin jugar. Si matamos a todos los que quedan ¿no nos podríamos llevar todo eso? Tendremos otra oportunidad si sobrevivimos al próximo juego. ¿No es así, doctor?

• - ¿Cómo te llamas, cariño?
  - ¿Por qué lo preguntas?
  - Quiero saber.
  - Deok-su Jang Deok-su...
  - Deok-su. Si me traicionas te mataré.
  - Podría morir ahora mismo por ti.

• - ¿Estuviste despierto toda la noche?
  - Temía que volvieran a atacar.
  - Debes estar muy cansado.
  - Estoy bien. No duermes mucho cuando envejeces. No fui de mucha ayuda al menos puedo hacer guardia nocturna.

• - ¿Qué hacemos?
  - Ya tenemos un anciano y una mujer así que necesitamos más hombres.
  - ¿Y si nos hacen jugar al elástico o al Gonggi? Las mujeres son mejores en eso.
  - Es cierto, pero los hombres son mejores en la mayoría de los juegos. Estamos apostando nuestras vidas.

• - El juego de la cuerda no es solo fuerza.
  - ¿Entonces, qué? ¿Podemos ganar hablando?
  - En el juego de la cuerda, con estrategia y buen trabajo en equipo puedes ganar aunque tu equipo sea más débil.
  - El único que puede salvarnos ahora es el Señor.
  - Apenas puedes pararte, viejo. Deja de decir tonterías y ahorra fuerzas.
  - Oigámoslo al menos.
  - Jugaba mucho a la cuerda en mi ciudad natal cuando era joven y rara vez perdía incluso cuando había un peso pesado en el otro equipo lo que nos ponía en desventaja. Escuchen bien y les diré cómo los vencía. Primero, el líder es muy importante. Esa persona está más cerca del líder de la oposición y el resto del equipo mira a su líder desde detrás. Si el líder parece débil o desanimado el juego ya terminó. Luego, al final de la cuerda necesitarán a alguien confiable como el ancla de un barco. La ubicación de la gente también es importante. Coloquen la cuerda en el medio y la gente alternará a los lados. Coloquen los dos pies hacia adelante y métanse la cuerda en las axilas. Así pueden aprovechar toda la fuerza. Y, por último, esto es lo más importante. Cuando empiece el juego, los primeros diez segundos solo tienen que resistir. Prácticamente deberían recostarse. Empujen el abdomen bajo hacia el cielo y empujen la cabeza de vuelta al punto para que vean la ingle de la persona detrás de ustedes. Si hacen eso, el otro equipo no podrá llevarnos a su lado.

• Aguanten diez segundos así. Entonces los otros se pondrán nerviosos y pensarán: "¿Por qué no ceden?" Porque creían que eran mucho más fuertes. Si aguantan tanto tiempo habrá un momento en que se romperá el ritmo del rival.

• Episodio 5 Temporada 1: «Un mundo justo»

  - Oye. ¿A quién le rezas ahora? ¿A Dios? ¿De verdad crees que estás vivo gracias a Dios? Sigues respirando y moviendo la lengua gracias a ese viejo y a ese tipo de ahí que inventó un truco de último momento. Si vas a agradecer a alguien que sea a ellos.
  - Pobre oveja perdida. ¿No oyes los gritos de los que hoy fueron clavados en la cruz? Vivimos para ver otro día gracias a su sacrificio y su sangre. En nombre de todos los pecadores agradecí el sacrificio de todos ellos y la elección del Señor e hice una oración.
  - Tonterías. Tú mismo los mataste.

• - Me acordé de los viejos tiempos.
  - ¿Los viejos tiempos?
  - Una vez hice huelga en la empresa para la que trabajaba. Armamos una barricada como esta. ¿Para qué tipo de empresa trabajabas? Una compañía de autos.
  - ¿Por qué hiciste huelga?
  - Nos despidieron porque tenían problemas económicos. Había trabajado allí más de una década.
  - Debe haber sido difícil.
  - Mi hija estaba a punto de nacer y tenía un millón de cosas que pagar. De repente nos despidieron, así que no tuve alternativa. Nos hicieron responsables después que ellos arruinaran la compañía. Me puso furioso. Como ahora, mis colegas y yo nos turnábamos para vigilar de noche y ocupar la fábrica. Temblábamos y temíamos que la policía irrumpiera en cualquier momento.
  - Lo recuerdo. Hace unos diez años hubo una gran huelga en una compañía de autos. Creo que la prensa también la convirtió en una gran historia. Alguien murió ahí, ¿no? Dios mío. Lo siento.

• - Averiguaré cuál es el próximo juego. Si haces más escándalo y te atrapan tú y yo tendremos una muerte sin sentido. Confía en mí. Aún tenemos otra oportunidad.
  - ¿Cómo puedo confiar en una escoria como tú?
  - ¿Ves? Solo soy otro humano como tú. Sí, solo tienes que volver en silencio. Si regresas antes de que se acabe la hora de dormir tú y yo viviremos.

• No me importa para nada si vendes los órganos o los devoras. Sin embargo, arruinaste el aspecto más importante de este lugar. La igualdad. Todos son iguales mientras juegan. Aquí, los jugadores pueden jugar limpio bajo las mismas condiciones. Esa gente sufría de desigualdad y discriminación en el mundo y les damos la última oportunidad de jugar limpio y ganar. Pero rompiste ese principio.

• Episodio 6 Temporada 1: «Gganbu»

  - Oye, cariño. Juega conmigo. Soy mejor de lo que esperabas. Soy más fuerte que la mayoría. Y me condenaron cinco veces por fraude. Nunca me molesté en estudiar, pero soy increíblemente inteligente. Si juegas conmigo haré lo que me pidas. Te sorprenderá saber lo que puedo hacer por ti. ¿Por favor? Dudan aunque todos quieren jugar conmigo, ¿no?

• ¿No pueden decidir? ¿Quieren que decida yo?
  - Deja de hacer el ridículo. Eso no hará que jueguen contigo. Sé sincera.
  - No quieres a una mujer ni a un viejo como compañero.
  - Claro que no. Nuestras vidas están en riesgo. Casi morimos en el juego de la soga.
  - Tienes razón. Hay una razón por la que Dios creó a Eva de la costilla de Adán. Los hombres y las mujeres juegan distintos roles y partes.
  - Idiotas. Esto no es el Jardín del Edén.

• - Solía jugar a las canicas con frecuencia cuando era pequeño. Era un buen jugador.
  - Yo tampoco soy tan malo. Qué alivio. Me preocupaba que requiriera fuerza.
  - Bien. En ese caso, tenemos que hacer un pacto y se convertirá en gganbu.
  - ¿Gganbu?
  - Creí que jugabas mucho a las canicas. ¿Cómo es que no sabes lo que es el gganbu? Es un amigo del vecindario con quien compartes canicas, ddakji y todo.
  - Sí, ese gganbu. Ahora lo recuerdo. Yo también tenía uno en mi pueblo. Era mi mejor amigo.

• - Eso significa que uno de nosotros morirá. Entonces, ¿quieres que muramos los dos? ¿O morirás por mi culpa? Nunca jugaste a esto, ¿verdad? Es la mayor tragedia desde la guerra de Corea. ¿Verdad?
  - ¿A qué jugamos?
  - Qué fría eres. Fría como el hielo. ¿De verdad eres una espía del norte?
  - Deja de decir tonterías.
  - Dime a qué vamos a jugar.
  - Yo tampoco tengo idea. A esto jugaban de niños esos viejos.
  - Dijeron que podemos crear nuestras propias reglas.

• - Bien. ¿A qué jugamos?
  - ¿Por qué tienes tanta prisa? ¿Te mueres por matarme? Solo jugaremos una ronda. Y nos queda algo de tiempo. Hagámoslo en el último minuto.
  - ¿Qué haremos hasta entonces?
  - Hablemos.
  - ¿Hablar de qué?
  - Cosas que no pudimos contar a los demás. De todos modos, una de nosotras morirá aquí. No importa lo que nos digamos no hay por qué sentirnos avergonzadas. ¿No te parece?

• - Si te vas de aquí con ese dinero, ¿qué harás con él?
  - Traeré a mi mamá del norte y compraré una casa para vivir con mi hermano.
  - Oye, puedes hacer eso y mucho más con 40 000 millones de wones.
  - ¿Algo más?
  - ¿Quieres ir a algún lugar?
  - La isla Jeju.
  - ¿Isla Jeju?
  - La vi en televisión. No parecía Corea. Parecía muy exótica.
  - Oye tienes que soñar en grande, ¿no lo crees? Al menos deberías ir a Hawái, no, a las Maldivas. Y tomar un mojito también. ¿Mojito? ¿No viste esa película? La de Lee Byung-hun.

• "Ve a mojito y toma una copa de Maldivas". ¿No la conoces? Oye, esto no es bueno. Cuando salgamos de aquí te enseñaré cómo despilfarran en el sur.
  - No podemos salir juntas.

• - Lo siento, Ali. Te malinterpreté. Pero no puedo morir así. Si muero aquí toda mi familia también morirá.
  - Lo siento, Sang-woo. Lo siento mucho pero yo también tengo una familia.
  - Oye, Ali. Si me ayudas, ambos podremos vivir. Llegaste hasta aquí gracias a mí. Te di dinero para el autobús mi plan te ayudó a ganar el juego de la soga vigilamos juntos de noche y, justo antes del juego, prometimos irnos de aquí juntos, ¿no? Por favor. Por favor, confía en mí y ayúdame. ¿Por favor?
  - ¿Cuál es tu plan?

• El primer muerto que vi fue mi mamá. Un día, volví de la escuela y la encontré muerta en el piso de casa. Y, a su lado mi supuesto padre con un cuchillo en la mano. El próximo muerto que vi fue mi papá. Y quien estaba a su lado con un cuchillo era yo. Era pastor. Cada vez que golpeaba a mi mamá y me hacía lo impensable a mí, siempre suplicaba que nuestros pecados fueran perdonados. Pero no rezó el día que mató a mi mamá. Supongo que sabía que no sería perdonado.

• - ¿Qué haces?
  - Perdí.
  - ¿Qué crees que haces?
  - Se me resbaló la canica.
  - ¿Esto querías hacer al asegurarte de que ganara? ¿Creías que te lo agradecería? Tírala otra vez.
  - Aunque lo hiciera, no podría ganar. Déjame perder a mi manera.
  - ¡Deja de actuar así y tírala otra vez!
  - No tengo nada.
  - ¿Qué?
  - Tú tienes motivos para irte de aquí pero yo no. Pensé en lo que haría al salir, como me preguntaste. Por más que lo piense, no se me ocurre nada. Si alguien tiene una buena razón, debería irse. Es lo correcto. Asegúrate de salir de aquí con vida. Y reúnete con tu mamá trae a tu hermano de vuelta y también ve a la isla de Jeju.

• - Por favor. Reacciona. Te lo ruego. ¿Por qué no jugamos una vez más y apostamos todo lo que tenemos?
  - ¿Qué?
  - Apuesto todo lo que tengo. Tú haz lo mismo.
  - ¿Qué quieres decir?
  - Vamos a apostar todo lo que tú tienes y todo lo que yo tengo. Es lo justo.
  - ¿Me dices que apueste todo para ganar esa canica? ¿Qué tontería es esta? ¡No tiene sentido! Entonces ¿engañarme y quitarme las canicas tiene sentido? Tómala. Es tuya.
  - Somos gganbu, ¿no? ¿No lo recuerdas? Nos prometimos ser gganbu. Y cuando eres el gganbu de otro, compartes todo. Gracias por todo. Gracias a ti lo pasé bien antes de irme.

• Está bien. Todo estará bien. Ahora recuerdo mi nombre. Me llamo Il-nam. Oh Il-nam.

• Episodio 7 Temporada 1: «Los VIPs»

  - Si quieren irse conmigo por favor, pónganse de pie. ¿Cómo se hacen llamar humanos? ¿Van a seguir con esta locura? ¡Por ese dinero! Todos mataron a la persona más cercana que tenían aquí por ese dinero.
  - Si salimos...¿Tu esposa volverá a la vida si salimos de aquí? ¿Te perdonarán por matar a tu esposa? Si estás tan atormentado, ¿por qué regresaste con vida?
  Deberías haber muerto tú en lugar de ella. Eso no es solo tu esposa sino el costo de todos los que murieron aquí.
  - ¡No!
  - ¿Quieres que dejemos eso y nos vayamos? ¿Que nos vayamos y empecemos una vida de mierda desde el fondo otra vez con esta culpa de mierda en nuestros corazones? ¿Están listos para vivir así? Si pueden, adelante, levántense ahora mismo. ¡Levántense y váyanse de aquí!

• - Siempre toman los números del medio primero.
  - Instinto animal.
  - Cuando te enfrentas al peligro, busca refugio en la manada.

• Disculpa. ¿Puedo tomar el número uno? Viví toda mi vida escondido detrás de otros como un cobarde. Nunca he vivido como si tuviera el control de mi vida. Siempre digo que no debería, pero siempre me asusto. Incluso hoy me acobardé y volví a elegir último. Quiero al menos una oportunidad para ser dueño de mi vida e ir al frente con seguridad. Por favor.

• La probabilidad de llegar al final...es dos a la potencia de 15. Es una oportunidad en 32 768. Mierda.

• - ¿Qué haces?
  - Idiota ingenuo. ¿De verdad creíste que moriría para que vivieras?
  - Déjame.
  - ¿Recuerdas? Prometimos estar juntos hasta el final.
  - ¡Loca! ¡Maldición! ¡Suéltame, perra! Maldición.
  - Te dije que te mataría si me traicionabas.

• - Mierda. Qué final poético para esos dos. "No hay peor furia que la de una mujer despechada".
  - Otro estudiante del Bardo. No tenía idea.
  - De hecho, no es Shakespeare. Es Congreve. William Congreve.

• - Sé cómo diferenciarlas.
  - ¿Cómo?
  - Trabajé años en una fábrica de vidrio. Otros no pueden verlo pero, cuando miras el vidrio templado bajo la luz desde un ángulo podrás ver manchas leves. Otra pista es el sonido.

• El vidrio templado se hace a altas temperaturas, a más de 700 grados. Si lo golpeas con un martillo, suena más claro que el vidrio normal.
  - ¿Por qué nos lo dices ahora? Si hubieras ido primero...
  - ¿Por qué? Esa gente intentó matarme cada vez que pudo.

• Episodio 8 Temporada 1: «El líder»

  - ¿Por qué lo hiciste?
  - ¿Qué quieres decir?
  - ¿Por qué lo empujaste?
  - Tuviste suerte y elegiste el último lugar. Supongo que por eso fuiste tolerante. ¿Y si ese hombre se retrasaba como ese matón? ¿Qué habrías hecho tú?
  - Era el último paso. Es obvio que se iba a mover.
  - ¿Cómo estás tan seguro?
  - Sabía diferenciar el vidrio templado pero solo miraba cómo la gente se caía y moría. Al final, tú y yo cruzamos vivos ese puente gracias a él.
  - Eso es mentira. No sé tú pero no estoy vivo gracias a él.
  - Ahora estoy vivo porque me esforcé mucho por sobrevivir.
  - No importa qué excusa pongas mataste a un hombre inocente.
  - ¡Contrólate! Igual tenemos que matar a todos los demás para irnos con ese dinero. ¿No deberías agradecer que hice el trabajo sucio por ti?
  - Si era yo, ¿me habrías empujado?

• - ¡Gi-hun! ¿Sabes por qué tu vida es tan patética? Porque haces preguntas tontas incluso en este tipo de situaciones. Porque eres un idiota entrometido que es muy lento y siempre se mete en problemas para saber que lo son.
  - Claro. Es mi culpa haber terminado así. Soy lento e incompetente. Soy un imbécil entrometido que vive a costa de su vieja madre. Pero ¿qué hace aquí el orgullo de Ssangmun-dong, el genio universitario Cho Sang-woo? Rondando por este lugar de mierda con un imbécil como yo. ¿También es mi culpa?

• - Sae-byeok. No te preocupes. No vine a matarte. Has estado dormitando. Ya te habría matado si quisiera. Solo traje esto por él. Por protección. No te ves muy bien.
  - No. Estoy bien.
  - Entonces, ¿por qué dejaste tanta comida?
  - No estaba rica.
  - Deja de mentir.
  - Si estoy herida ¿me matarás? No te preocupes por mí y preocúpate por ti.
  - Oye, Sae-byeok. Mantengámonos juntos para el próximo juego. No importa cuál sea nos ayudaremos como equipo. Así podremos ganarle. Cada uno tomará la mitad y nos iremos de aquí.
  - ¿Qué harás cuando salgas de aquí con ese dinero?
  - Pagaré mi deuda primero. Luego abriré un negocio para mi mamá en el mercado. Ella desea tener un buen negocio en una tienda y no un puesto. Y quiero ser buen padre con mi hija de una vez por todas.
  - ¿Cuántos años tiene?
  - Diez.
  - Tiene la misma edad que mi hermano.
  - ¿Dónde está tu hermano ahora?
  - En un hogar de niños. Prometí ir a buscarlo cuando tuviera dinero. Y también traer a mi mamá. Prometí hacerlo cuando ganara dinero para comprarnos una casa.
  - La mitad del premio será más que suficiente.
  - Oye. Hagamos una promesa.
  - ¿Qué promesa?
  - Que si uno de nosotros sale de aquí con vida cuidará a la familia del otro.
  - No digas eso. Lo derrotaremos y saldremos juntos.
  - Igual, prométemelo. Prométeme que cuidarás a mi hermano.

• No lo hagas. No eres ese tipo de persona.

• Episodio 9 Temporada 1: «Un día de suerte»

  - El sexto y último juego será el juego del calamar.
  - Juego del calamar. Qué nombre tan raro.
  - Originalmente, era un juego de niños que se jugaba en Corea hace muchos años. Les explicaré las reglas del juego del calamar. Uno: el atacante deberá ingresar al dibujo del calamar superar a la defensa y golpear la cabeza del calamar con el pie para ganar. Dos: el defensor debe empujar al atacante fuera del dibujo para ganar. Tres: si surge una situación donde alguno de ustedes no puede seguir jugando el último en pie gana.
  - ¿Qué quieres decir con "no puede seguir jugando"?
  - Se refiere a la muerte de un jugador.

• - Ella iba a morir de todos modos. Solo acabé rápido con su dolor.
  - No me vengas con esa mierda. Estaba viva y podría haberse salvado.
  - Por eso la maté. Porque sé cómo eres. Porque habrías dejado de jugar para salvarla.
  - ¿Fue por eso? ¿Tenías miedo de que me rindiera?
  - ¡Así es! ¡Porque, si ustedes dos se rendían, todo habría terminado! ¡Tendría que irme sin un centavo! Si no hubiera sido por ella te habría matado con este cuchillo. Tú no te irás con el dinero.

• - Sang-woo. Cuando éramos niños jugábamos así y nuestras madres nos llamaban para cenar. Pero ya nadie nos llama.
  - Vamos. Vamos a casa.
  - Gi-hun lo siento.

• - Felicitaciones por tu victoria. Fue un gran juego.
  - ¿Por qué? ¿Por qué haces esto?
  - Te gustan las carreras de caballos, ¿no? Ustedes son caballos en la pista. Fue inesperado. No creí que llegarías tan lejos.

• Gi-hun. ¿Qué te pasó? ¿Te emborrachaste y peleaste de nuevo? Espera aquí. Guardé un poco de caballa. Ve a comerlo con tu mamá. Debe estar enferma. No contesta el teléfono.
  Hace dos días que no viene a trabajar. Debería haber ido a verla pero he estado muy distraída últimamente. Está bien. Si tienes dinero, ahórratelo y dáselo a tu madre. Gi-hun. ¿Has oído de Sang-woo últimamente?

• Mamá. Abre los ojos. Mamá. Mamá, ya llegué. Hice algo de dinero.

• - Hace mucho que depositó su dinero en nuestro banco pero no sabíamos nada de usted.
  - ¿Qué tengo que decir?
  - ¿Disculpe? No, no me refiero a eso. Su dinero ahora está en una cuenta de ahorros pero esa cuenta casi no tiene intereses. Y nuestro banco comenzó hace poco un servicio de atención vip para nuestros clientes vips como usted. Quería comentárselo y presentarme. Debe ser un hombre ocupado, pero quería...Cielos. ¿Lo ofendí de alguna manera?
  - ¿Puedo pedirle un favor? Claro, dígame, por favor.
  - ¿Me presta 10 000 wones?

• - Ese hombre de allá. Debe estar ebrio. Lleva horas ahí. Parece un vagabundo.
  - ¿Tú estabas detrás de todo?
  - Morirá congelado si se queda afuera. Pero nadie lo ayuda.
  - ¿Por qué lo hiciste?
  - ¿Qué harías?
  - ¡Contéstame! ¿Por qué hiciste algo así?
  - ¿Te pararías a ayudar a ese apestoso pedazo de basura humana?
  - ¿Quién eres? ¿Por qué me dejaste vivir?
  - Juega otro juego conmigo. Si ese hombre permanece ahí hasta medianoche yo gano. Si alguien lo ayuda antes tú ganas.

• - ¿Quién eres?
  - Yo gano dinero prestándolo.
  - ¿Tan fácil ganas dinero y haces algo así?
  - Dinero. Sabes cómo es ganar dinero. ¿Es algo fácil? ¿Cuánto vale la verdad? ¿Y cuánto vale una mentira?
  - Oh Il-nam. ¿Ese es tu nombre real?
  - Sí. Ese es mi nombre. Oh Il-nam. Y también es verdad que tengo un tumor en la cabeza. Hace mucho vivía en una casa en un callejón como ese, con mi esposa e hijo. ¿Aún sigues confiando en la gente? ¿Aun después de lo que has pasado?
  - ¿Por qué querías verme?
  - Supe que no tocaste el dinero del premio y volviste a tu antigua vida. ¿Es porque te sientes culpable?
  - ¿Culpable?
  - No creo que tienes derecho a decir eso. Ese dinero fue la recompensa que recibiste por tu suerte y tu trabajo duro. Tienes derecho a usarlo. Mírame. La vida es corta.

• - ¿Sabes lo que alguien sin dinero tiene en común con alguien que tiene mucho dinero?
  - Vivir no es divertido para ellos. Si tienes demasiado dinero no importa lo que compres, comas o bebas todo se vuelve aburrido al final. En algún momento todos mis clientes empezaron a decirme lo mismo que ya no tenían alegría en la vida. Así que nos reunimos y reflexionamos un poco. ¿Qué podemos hacer para divertirnos?
  - ¿Divertirse? ¿Nos hiciste pasar por eso por diversión?
  - Parece que olvidaste que nunca obligué a nadie a jugar a ese juego. Tú también volviste voluntariamente. Parece que ahora no tienes suerte. ¿Aún sigues confiando en la gente?
  - ¿Por qué participaste del juego?
  - Cuando era niño me divertía tanto sin importar lo que hiciera con mis amigos que perdía la noción del tiempo. Quería sentir lo mismo una vez más antes de morir. No es algo que puedas sentir como espectador. Quería sentirme así.

• - ¿Y? ¿Se sintió bien?
  - Me preguntaste por qué te dejé vivir. Porque fue divertido jugar contigo. Gracias a ti pude recordar cosas del pasado que había olvidado hace mucho. Hacía mucho tiempo que no me divertía tanto.

• - Llegaron. Vino gente a ayudar. Lo viste, ¿no? Perdiste.
  - Ocúpate de los invitados por mí.
  - ¿Puedo preguntar por qué?
  - Porque es imposible que sea más divertido verlo que jugarlo tú mismo.

• - ¿Quieres participar del juego? Si quieres jugar, di tu nombre y fecha de nacimiento.
  - Seong Gi-hun. 31 de octubre de 1974. Escucha bien. No soy un caballo. Soy una persona. Por eso quiero saber quiénes son ustedes y cómo pueden cometer esas atrocidades contra la gente.

• - Jugador 456.¿ No te hagas ideas absurdas.
  - Por eso...No puedo perdonarlos por todo lo que están haciendo.
  - Sube a ese avión. Es por tu propio bien.